No pudo orinar 14 meses: una mujer cuenta su testimonio sobre la rara enfermedad que padece

Una joven de 30 años compartió el testimonio de una rara enfermedad que le impidió orinar durante 14 meses. Tenía una vida normal, “extremadamente saludable” y sin excesos, explicó Elle Adams quien acudió al médico porque no podía hacer algo tan simple como orinar.

En la sala de emergencia del hospital Saint Thomas (Londres) los médicos descubrieron que tenía 1 litro de orina en la vejiga. “Estaba extremadamente saludable. No tuve otros problemas. Me desperté un día y no podía orinar. Estaba muy preocupada”, dijo

Los médicos decidieron colocarle un catéter de emergencia en la vejiga para drenar la orina y le dieron la opción de sacar el aparato e intentar ir al baño o ir a su casa y volver al hospital para una reevaluación en tres semanas, según indicó el medio New York Post.

Sin embargo, a partir de ahí Elle no volvió a tener una vida normal. Un urólogo le enseño a “autocaterizarse” en casa. Así pasó 14 meses sin poder hacer sus necesidades con normalidad y sin saber qué padecía.

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En diciembre del 2021, le diagnosticaron Síndrome de Fowler, una rara enfermedad que impide vaciar la vejiga y que afecta principalmente a mujeres jóvenes, según los médicos que la trataron. Su causa es desconocida y afecta a menos de 1.000 personas en Estados Unidos.

“Me dijeron que probablemente sufría de Fowler. Me hablaron sobre las opciones de tratamiento que eran mínimas, probamos con medicamentos, pero no hizo ninguna diferencia”, relató.

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Esto significo para Elle tener que usar catéter para orinar el resto de su vida. Sin embargo, se sometió a un procedimiento llamado “urodinámica , que evalúa que tan bien funcionan las partes del tracto urinario inferior para almacenar y liberar orina.

Luego de los resultados, los médicos le explicaron que la única opción que tenía era someterse a una estimulación del “nervio sacro”, un tratamiento que ayuda con los problemas de vejiga e intestino, que actúa como un marcapasos para la vejiga y estimula los intestinos para que funcionen normalmente.

“Aunque no cambia la vida, puede ayudar”, dijo la joven tras someterse a este tratamiento. Actualmente se cateteriza un 50% menos y ha hecho su vida mucho más fácil después de “dos años de infierno”, lamentó. “Estoy bien, estoy en el lado más bueno de Fowler. Estoy agradecido por la diferencia, me siento mejor de lo que estaba”, dijo.