Las dudas sobre Ómicron: ¿variante benigna o nuevo desastre?

En un extremo están los científicos que creen que esta mutación podría empeorar la situación de la enfermedad en el planeta, otros creen que abre una esperanza

Publicado: 01/12/2021 18:53
Foto: AFP

Estos días han sido como volver a marzo de 2020, las noticias de la detección de los casos de la variante Ómicron del coronavirus en uno y otro país recuerdan a aquellos primeros días de la pandemia cuando un solo contagio hacía saltar todas las alertas.

Antes de Ómicron estuvo la variante Delta, pero el revuelo no fue tan grande. Esto se explica porque los casos no empezaron a ser registrados con tanta rapidez en todo el mundo. Es decir que pasaron varias semanas para saber que Delta estaba presente en uno y otro país.

¿Esto es porque Ómicron se expande más rápido? Los especialistas aseguran que tiene que ver con la facilidad de detectar la variante, que se puede hacer con las actuales pruebas PCR, y que no necesita test más específicos como sucedió con Delta o la variante amazónica.

DOS POSIBILIDADES

Pero la pregunta que se hacen todos es si esta nueva variante es tan grave que cambiará el escenario de la pandemia para regresarnos a un escenario parecido de 2020 con cuarentenas y restricciones tan rigurosas.

El martes, la doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, que fue parte del equipo que detectó la variante dijo que hasta ahora los pacientes contagiados con la nueva cepa han presentado síntomas muy leves.

"Lo que estamos viendo ahora en Sudáfrica, y recuerden que estoy en el epicentro, es extremadamente leve", dijo en una entrevista con la BBC. "No hemos hospitalizado a nadie aún. He hablado con otros colegas y el panorama es el mismo" añadió.

Bruce Walker, inmunólogo y director fundador del Ragon Institute, en Cambridge, Massachusetts, en declaraciones a Los Ángeles Times, refleja la posición de la comunidad científica en estos momentos.

Están los que creen que se viene un “desastre insondable”, un nuevo capítulo de la pandemia en el que “Ómicron, que se propaga más fácilmente que Delta, supera las defensas de un sistema inmunológico completamente vacunado y, al igual que su primo coronavirus que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio, mata a más de un tercio de aquellos que se infectan.”

Pero también están aquellos científicos, que del otro extremo, creen que la nueva mutación puede terminar siendo una buena noticia: “La humanidad podría tener un respiro. Ómicron podría resultar una variante benigna, que se propaga tan rápido como Delta, es fácilmente domesticada por las vacunas y apenas enferma a sus víctimas mientras las deja con algo de inmunidad y poco riesgo de desarrollar COVID prolongado”, señala Walker.

Este escenario es tan positivo, según el inmunólogo, que “la naturaleza puede haber creado una vacuna natural”, señaló Walker.

UNA ESPERA DE SEMANAS

Del lado de aquellos que aseguran que se viene lo peor está Stephane Bancel, presidente del laboratorio estadounidense Moderna que el martes dijo al diario Financial Times que hay poco optimismo sobre la eficacia de las vacunas actuales contra Ómicron.

"Todos los científicos con los que he hablado [...] sienten que 'esto no va a ser bueno'", dijo.

Lo que es verdad es que aún faltan semanas para conocer el verdadero impacto de la variante. La Organización Mundial de la Salud calcula que recién a inicios del próximo año se podrá saber en detalles si estamos frente a una cepa que puede cambiar el escenario de la pandemia. Hasta mientras la organización ha pedido “una respuesta racional” a la enfermedad.

Fernando González Candelas, Catedrático de Genética en la carrera de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Valencia, en un artículo escrito para The Conversation, señala que el problema de fondo es que la pandemia no parece tener un final cercano y el mundo aún se enfrenta a una enfermedad cambiante.

“Aunque pensábamos que tras la variante delta sería difícil que aparecieran variantes de preocupación, la variante ómicron nos ha vuelto a sorprender. Con independencia de que tenga o no las graves consecuencias que justifican su declaración como VOC (variante de preocupación), es evidente que la evolución del SARS-CoV-2 puede seguir deparando sorpresas”, señala.

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