Niño que murió asfixiado en La Paz sufrió maltrato físico, psicológico y desnutrición

Tras el asesinato de un niño de ocho años en La Paz, salen nuevas revelaciones sobre la situación de vida que tuvo el menor, antes de morir asfixiado.

Se trata Lucas (nombre ficticio), quien murió asfixiado la madrugada de este jueves en el municipio de Mecapaca del departamento de La Paz.

La investigación policial apunta como principales sospechosos a la madre y el padrastro, ambos acudieron a un centro hospitalario con el niño para buscar atención médica; sin embargo, el menor ya había llegado sin signos vitales.

El informe médico señala que, Lucas sufrió golpes en varias partes de su pequeño cuerpo; tenía heridas y hematomas. Además, el menor presentaba signos de desnutrición, los galenos indicaron que por su edad, debió tener mayor peso y talla.

“A simple vista se podía ver un estado de desnutrición del paciente no acorde a su edad del menor, nosotros hemos informado a las autoridades quienes tomaron el caso”, declaró el médico, Diego Garrón.

Tras este desenlace, los médicos reportaron de inmediato a la Policía para que se encarguen de una investigación; el menor fue trasladado a la morgue, mientras que la madre y su pareja, fueron aprehendidas y conducidas a dependencias policiales de La Paz.

Tras practicarle una autopsia al pequeño cuerpo de Lucas, el reporte señala que murió por asfixia mecánica. La Policía apunta a que los aprehendidos serían los principales sospechosos del asesinato.

“La autopsia médico legal determina que la muerte fue por asfixia mecánica y obstrucción de las fosas nasales, enema cerebral, lo que significa que fue infanticidio”, informó el Comandante Regional de la Policía de la zona Sur, Cnl. Marcelo Rabaza.

Entre tanto, la madre y su pareja, negaron haber asesinado al niño de ocho años, inclusive dijeron que Lucas se autolesionó.

“Era autista, pues”, dijo el padrastro a los medios de comunicación a momento de llegar enmanillado a oficinas policiales de la Felcc de la calle Sucre.

La madre del menor, negó cualquier hecho de violencia contra su hijo y aseguró que Lucas se lesionó.

“Yo soy su madre, él (Lucas) se hacía las heridas, yo no hice nada”, dijo la progenitora.

Sin embargo, al momento de prestar su declaración informativa ante un fiscal, ambos (madre y padrastro), mostraron una contradicción en su testimonio, lo que recayó en una imputación formal por el delito de infanticidio.

Los dos sujetos deberán ser enviados a una audiencia de medidas cautelares donde la Fiscalía pedirá su detención preventiva en un centro penitenciario de La Paz.

El niño de ocho años, murió asfixiado y sufrió maltrato físico.