Tras denuncias, legisladores piden evitar posible fuga del dirigente universitario Max Mendoza

Legisladores de oposición y oficialismo coinciden que la justicia debe evitar la fuga Max Mendoza de 52 años de edad, quien es dirigente universitario hace más de 20 años y es acusado por cuatro delitos penales tras conocerse que recibía dinero de la universidad pública presuntamente de manera irregular.

“El Ministerio Público tiene que mover todos los canales para evitar que pueda fugarse o asilarse. Durante 20 años ha sido dirigente y es un mañudo. Yo he sabido por ahí que sólo puede ser dirigente dos años con una sola reelección”, indicó el senador del MAS, Félix Ajpi.

Por su parte, el diputado de Comunidad Ciudadana Alberto Astorga consideró que emitir alerta migratoria “es una buena medida ya que cualquier persona que realice o reciba ingresos ilegales o irregulares debe caerle todo el peso de la ley, y más aún a esta persona que en este caso está yendo contra la autonomía, contra los estudiantes”.

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La Fiscalía recibió cuatro denuncias contra Mendoza, entre los que se encuentran los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, conducta antieconómica, peculado, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, uso indebido de influencias, usurpación de funciones, entre otros.

Hasta la fecha, Mendoza no salió a responder las denuncias en su contra y desvía las llamadas de los periodistas.

En tanto, el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), resolvió anular el sueldo, viáticos y dos vehículos asignados a Mendoza.

Además los miembros del presídium solicitaron una auditoria para identificar a todos los involucrados que habilitaron los salarios y otros beneficios que fueron mal utilizados por Mendoza desde el 2018 a la fecha.

La autoridad universitaria recalcó que Mendoza tenía beneficios de viajes al interior y exterior del país con la otorgación de viáticos, además de dos vehículos para su despliegue. El dirigente universitario percibía un sueldo de casi 22.000 bolivianos.

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