Legisladores ‘evistas’ y ‘arcistas’ emiten criterios distintos sobre la actuación policial en Santa Cruz

Desde el ala política “evista” y “arcista” del Movimiento Al Socialismo (MAS), emitieron criterios distintos sobre la violenta aprehensión al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y la violenta represión policial contra las personas que salieron en movilizaciones.

El diputado oficialista del ala “evista”, Ramiro Venegas, asegura que no solo hubo “exceso de violencia” en la aprehensión de la autoridad cruceña, sino también, en el accionar de la Policía frente a las protestas de ciudadanos que piden la libertad de Camacho.

El legislador responsabilizó de los hechos violentos a los ministros de Gobierno, Eduardo Del Castillo y de Justicia, Iván Lima. Anunció que pedirá un informe sobre los hechos suscitados en Santa Cruz.

“Se lo responsabilizó al ministro de Gobierno porque no tiene un plan de seguridad ciudadana. He visto que los policías están disparando a quema ropa. Tenemos que pedir un informe, porque todo lo que está aconteciendo en Santa Cruz es culpa del ministro de Gobierno y del ministro de Justica. Principalmente, más culpables son, el presidente Luis Arce Catacora y el vicepresidente David Choquehuanca porque ellos son máximas autoridades”, manifestó el legislador.

Por su parte, el diputado “arcista” del MAS, Andrés Flores, considera que no hubo exceso en la gasificación a las protestas cruceñas. El diputado cree que, la Policía solo actuó bajo los códigos de la Constitución Política del Estado (CPE).

“Yo creo la Policía Boliviana tiene que cumplir de acuerdo a la Constitución de velar pacificación al pueblo boliviano. Para mí, no es exceso, sino el Comité Cívico está haciendo uso excesivo de explosivos”, dijo.

La ciudad de Santa Cruz vive momentos de tensión y violencia tras la detención del gobernador Camacho.

Las personas que salieron a las calles a protestar y exigir la libertad para el gobernador cruceño fueron gasificados y represión policial.

Las imágenes daban cuenta que varios de los uniformados insultaron, amenazaron y cometieron varios atentados contra bienes privados y públicos de Santa Cruz.