Fracturas tocan al Pacto de Unidad: Interculturales y campesinos divididos, la pugna entre el evismo y arcismo
Los trabajadores campesinos (Csutcb) y los interculturales (Csciob) tienen a la fecha dirigencias paralelas reconocidas por el presidente Luis Arce y el líder del MAS Evo Morales. Conamaq urge un diálogo por la “unidad”
Publicado: 22/08/2023 10:10
Las fracturas en el Movimiento Al Socialismo (MAS) han llegado a las organizaciones que conforman el Pacto de Unidad. Las pugnas entre el evismo y el arcismo han llegado a dividir a los interculturales y campesinos cuyas bases se han enfrentado a silletazos.
La Confederación Sindical Unida de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (Csciob) tienen a la fecha cuatro líderes, dos reconocidos por el gobierno del presidente Luis Arce y otro par por Evo Morales, líder del MAS.
El Pacto de Unidad además está conformado por Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación Nacional de Mujeres Originarias Indígenas Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa” y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).
En medio del fuego cruzado, ‘arcistas’ y ‘evistas’ se acusan de promover la división del MAS y sus organizaciones y de gestar dirigencias paralelas.
El fin de semana, en medio de disturbios y enfrentamientos, dos bloques de la Csutcb eligieron a dos dirigencias paralelas. Ponciano Santos, señalado como ‘evista’, y Lucio Quispe, identificado como parte del bloque ‘arcista’, se disputan la dirigencia y la sede de los campesinos.
Días antes, los interculturales también protagonizaron peleas y grescas para elegir a su dirigencia. En el trópico de Cochabamba el sector afín a líder del MAS eligió a Juan Enrique Mamani.
Lo hicieron luego de que en Sucre otro bloque ratificara en medio de disturbios al dirigente Esteban Alavi.
Acusaciones
En criterio del dirigente del MAS Rodolfo Machaca, la administración de Arce “viola” los derechos a la autodeterminación y organización de los pueblos indígenas.
El fin de semana, el propio Morales acusó de forma directa a Arce de perpetrar “un atentado criminal contra la seguridad, vida e integridad” de los campesinos reunidos en el congreso que se desarrolló en El Alto.
El Gobierno ha rechazado “categóricamente” esas acusaciones y, por el contrario, afirmó que “no hay dedazos” por parte del jefe de Estado para nombrar dirigentes porque respeta la vida orgánica de las organizaciones sociales.
“Seguramente, quienes están acostumbrados a realizar este tipo de acciones, a tener este tipo de relación con las organizaciones sociales, pueden hablar estas palabras o dar este tipo de comentarios”, respondió”, afirmó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Pedido de diálogo
Ante ese escenario, el jiliri Apu Mallku del Conamaq, Ramiro Cucho, instó que el presidente Arce y al exmandatario Morales a que puedan bajar las tensiones e instalar una reunión en procura de la unidad.
El pedido surge a un mes y medio de la realización del congreso del MAS, convocado para el 3, 4 y 5 de octubre en Lauca Ñ. El Pacto de Unidad debe enviar delegados a este encuentro partidario.
Las fricciones también se avivaron en un cruce verbal entre ambos bloques por la sede de este encuentro partidario.
El bloque arcista habla de renovación de la dirigencia del MAS. En contrapartida, los evistas anuncian la ratificación y proclamación como candidato a los comicios presidenciales de Morales.
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