El Gobierno responde a las “falsas acusaciones” de Evo, pero lo saluda como líder del MAS-IPSP
La administración de Luis Arce reconoce las pugnas internas en el instrumento político en el día la celebración del ‘Día de la Revolución Democrática y Cultural’, cuando el masismo llegó al poder
El Gobierno difundió este sábado un comunicado en el que se refiere a las “falsas acusaciones” que hay contra la administración de Luis Arce y a la que responsabilizan de dividir al Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP). El comunicado se hizo público este sábado, cuando el partido azul organizada un encuentro en Sacaba, Cochabamba, celebrando los 17 años de la llegada al poder de este partido político.
En un comunicado que fue expuesto a través de los canales del Viceministerio de Comunicación, el Gobierno enumera las acusaciones que fueron impulsadas por el propio presidente del partido azul, Juan Evo Morales.
Entre estas figura la “falsa acusación” que refiere que la actual administración estatal tienen un pacto de impunidad “con la derecha” a cambio de gobernabilidad, situación que fue reclamada después del consenso entre opositores y el ‘ala arcista’ cuando se aprobó y sancionó la Ley del Censo de Población y Vivienda en la Asamblea Legislativa.
A esto se suma otro hecho que fue denunciado por el ‘ala evista’, en el que refiere que se instruyó el uso de banderas rojas en lugar de azul en actos públicos del oficialismo, cuando este último color es el que representa al MAS.
Asimismo, el comunicado también rechaza la acusación de una supuesta protección al narcotráfico, tema que en reiteradas ocasiones fue señalado por Evo Morales. El caso más reciente apareció este mismo sábado 17 de diciembre, cuando el jefe masista observó la muerte de policías a manos de narcos.
“Cuando en vez de capturar a delincuentes, se dedican a perseguir a dirigentes, descuidan su principal labor que es la de brindar seguridad al pueblo boliviano”, criticó el líder cocaleros en sus redes sociales, alegando que estos son los “efectos de la protección a narcotraficantes”.
También se reseña la acusación de que el Gobierno trabaja con la DEA, es decir, la Administración de Control de Drogas del Estados Unidos, asunto que fue sacado a relucir por Morales cuando expuso que los tres celulares que le robaron a él y a su asistente iban a ser negociados con esta oficina norteamericana.
Un plan contra Evo Morales para impedir que sea candidato en las próximas elecciones nacionales, traiciones en la internas del oficialismo, e infiltraciones de terceros en un acto que se llevará adelante en Sacaba para conmemorar la llegada del masismo al poder, también son otros temas rechazados por el Gobierno.
“El pueblo es sabio y sabe lo que está sucediendo. Nunca hay que temer a reconocer la existencia de tensiones internas en nuestro instrumento político que son de conocimiento público, agudizadas por estas falsas acusaciones que se realizan contra nosotros de manera pública y permanente”, reza el documento.
Es por ello que el Gobierno espera que pronto exista una profunda y amplia reflexión interna a fin de evitar fracturas que, de profundizarse, generarán daños difíciles de reparar y pondrá el riesgo de transformaciones estructurales para el pueblo boliviano, por lo que instan a anteponer el interés común y aseguran que el enemigo no está en las filas del oficialismo.
También ratifican que son un gobierno del MAS-IPSP electo en las urnas y envían un saludo a Evo Morales, a quien reconocen como el primer presidente indígena de la historia y del instrumento político.
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