Después de que la noticia de que el ministro de medio ambiente de nuestro país dijera que “el mercurio no era malo, porque él jugaba con mercurio de chico”, me puse a pensar en la cantidad de acciones que hacemos todos nosotros día a día sin saber las consecuencias por no saber el fondo conceptual y teórico, desde el uso de tarjetas de crédito hasta el uso de ciertas drogas farmacéuticas, nuestra vida esta regida por las ignorancias que no sabemos que tenemos. Después de esto, me puse a pensar en la importancia de las especializaciones, aún más trabajando en el rubro educativo, siempre estoy cuestionando la utilidad de la profesionalización y que tipo de profesionalización tenemos, así que esta vez permítanme contarles lo que sabemos de las profesiones y su utilidad.
El origen de las profesiones es un tema que se remonta a la antigüedad, y su desarrollo a lo largo de la historia ha estado influenciado por una serie de factores sociales, económicos y culturales. Aquí un breve resumen de cómo han evolucionado las profesiones a lo largo del tiempo:
En las sociedades prehistóricas, las personas desempeñaban roles basados en la división del trabajo según el género y la edad. La caza, la recolección y la agricultura eran las principales actividades económicas, y cada miembro de la comunidad tenía tareas específicas.
Con el surgimiento de las civilizaciones antiguas, como la egipcia, la mesopotámica y la china, surgieron las primeras profesiones especializadas. Los sacerdotes, médicos, escribas y artesanos eran algunos de los primeros profesionales que desarrollaron conocimientos y habilidades específicos.
En la Edad Media europea, se formaron gremios de artesanos y comerciantes que regulaban las prácticas profesionales y establecían normas de calidad para productos y servicios. Los aprendices pasaban años entrenándose con maestros para convertirse en artesanos calificados.
La Revolución Industrial en el siglo XIX transformó la naturaleza de las profesiones. La industrialización y la urbanización llevaron al surgimiento de nuevas ocupaciones relacionadas con la industria, el comercio y la tecnología. Los trabajadores comenzaron a especializarse en fábricas y empresas.
A medida que la sociedad avanzaba, surgieron profesiones más especializadas y académicas. La medicina, la abogacía, la ingeniería y otras disciplinas profesionales requerían una educación formal y la obtención de licencias para ejercer. Los colegios y asociaciones profesionales se establecieron para regular y promover la excelencia en estas profesiones.
Profesiones contemporáneas: En la actualidad, las profesiones continúan evolucionando con la rápida expansión de la tecnología, la globalización y los cambios en la economía. Se han desarrollado nuevas profesiones en campos como la informática, la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la sostenibilidad, reflejando las necesidades cambiantes de la sociedad.
En resumen, el origen de las profesiones se encuentra en la necesidad de habilidades especializadas y servicios en las diferentes etapas de la historia humana. A medida que la sociedad ha avanzado, las profesiones se han diversificado y se han vuelto cada vez más especializadas, con requisitos educativos y regulaciones que varían según la profesión y la región.
Lo que quiere decir que mientras más necesidades cómo sociedad tenemos, más profesiones necesitamos, pero la utilidad o no de las profesiones/ocupaciones las definirá el uso que se les dé. Los gobernantes son guías de la sociedad, nuestros influencers tradicionales, pero el conocimiento especifico en un área deberá valorarse al momento de tomar decisiones que nos afecten a todos, incluyendo a los gobernantes. Y ahí es donde la diplomacia científica/profesional empieza, el lazo entre el gobierno y la ciencia o conocimiento profesional nos debería importar a todos, la historia ya nos ha demostrado como decisiones al azar tienen consecuencias y debemos apelar a la responsabilidad.