Vacuna viene de vaca: la historia de las vacunas y con las vacunas
Antes de comenzar quisiera hacer una aclaración obvia pero importante, porque las vacunas vengan de las vacas, no nos vamos a convertir en vacas. Sería la analogía de que tomar leche de vaca, nos convertiría en terneros.
Hace unos días atrás escuchábamos y leíamos en las noticias como el gobierno quería que los ganaderos dejarán de utilizar la vacuna contra la aftosa en el ganado vacuno del país, mientras los ganaderos pelean por seguir vacunando. Estuvimos esperando la vacuna del COVID por meses, todos los años hay campañas de vacunación. Todavía siguen afirmando que hay chips en las vacunas que nos controlan. Esta vez quiero hablarles un poco de las vacunas, y responder algunas preguntas importantes.
Los virus afectan a una población específica, ya sea una especie animal, vegetal o inclusive microorganismos.
1. ¿Cuándo necesitamos de una vacuna?
2. ¿Qué significaría que dejemos de usar una vacuna?
3. ¿Por qué se hacen las campañas de vacunación a nivel continental o país?
Analicemos un poco el efecto mundial de las vacunas.
Muchas veces escucho que “antes” se vivía más o más sano, que había menos enfermedades graves. Nada más alejado de la realidad. No solamente es anecdótico, sino que es hay datos estadísticos por país, lo que llamamos la probabilidad de vida. Podemos confirmar que solo en Bolivia la probabilidad de vida ha aumentado 20 años, en 1960, la esperanza de vida al nacer en Bolivia era de 43,1 años; el último dato de 2021 para Bolivia es de 63,6 años. Esto se debe a los avances en la medicina y el estilo de vida. Las condiciones y calidad de vida de un país influyen directamente en esta estadística. El aumento en la probabilidad de vida es a nivel mundial, lo cual explica que haya un aumento en la población humana y tengamos problemas de jubilación en todo el mundo.
Los seres vivos del planeta tierra siempre hemos vivido en constante “equilibrio”, es decir, en guerras entre especies. El mayor diferenciador, para bien o para mal, es el raciocinio humano, razón por la cual los seres humanos estamos sobrepoblando la tierra, mientras otras especies se extinguen. Durante siglos hemos descubierto cómo funciona la naturaleza, incluyendo nuestra biología, lo que nos ha permitido mejorar esa calidad de vida.
Las vacunas son un invento, o más bien descubrimiento, del siglo XVIII, cuando fue inventada la vacuna contra la viruela, enfermedad causada por el virus Variola virus que mataba ya desde el año 10.000 A.C., y que se calcula que solo en el siglo XX mató a más de 500 millones de personas. La mortalidad de este virus fue calculada hasta un 30% de los infectados, es decir, que de cada 10 personas que se infectaban, morían 3.
La vacuna contra la viruela fue desarrollada por el científico británico Edward Jenner en el siglo XVIII. Jenner observó que las personas expuestas a la viruela de las vacas desarrollaban una forma más leve de la enfermedad y, a menudo, eran inmunes (resistentes) a la viruela humana. Basándose en esta evidencia, realizó un experimento en el que tomó una muestra desde una lesión de viruela bovina y la inoculó en un niño sano. Es decir, contagio a propósito al niño con viruela de la vaca. Luego, el niño fue expuesto a la viruela humana y no mostró signos de enfermedad.
La vacuna actual contra la viruela se basa en un virus similar llamado vaccinia, que pertenece a la familia de los poxvirus. La vacuna contiene una forma debilitada o atenuada del virus vaccinia, que es similar al virus de la viruela, pero menos peligroso. Cuando una persona recibe la vacuna, el virus vaccinia provoca una respuesta inmunológica en el cuerpo, lo que permite que el sistema inmunológico desarrolle defensas contra el virus de la viruela real. Es la analogía de mostrar la foto de una persona buscada para que la población la pueda reconocer más rápido, la vacuna esta “mostrando” a nuestro sistema inmune al virus que luego nos puede atacar. Al conocer cómo se “ve” ese virus, nuestros policías (sistema inmune) estarán preparados ante cualquier ataque, por lo que no desarrollaremos la peor forma de la enfermedad. No quiere decir, que no podemos contagiarnos, lo que mejora es la rapidez de reconocimiento por parte de nuestro sistema inmune, y, por lo tanto, los síntomas que desarrollemos. Hay que aclarar aquí, que no todos “vemos la foto” porque a veces tenemos sistemas inmunes “distraídos” (debilitados o defectuosos). No son todos, pero los hay y es normal que haya casos así.
La vacuna contra la viruela se administra mediante la técnica de la escarificación, en la que se realizan pequeñas incisiones en la piel y se aplica una gota de la vacuna. A partir de ahí, se forma una lesión cutánea que, al cicatrizar, deja una pequeña cicatriz característica. Si se preguntan si la cicatriz en sus brazos es por esta vacuna, no, no es, la cicatriz que tenemos en Bolivia y otros países es debido a la vacuna BCG, que se utiliza para la tuberculosis, al ponerse intradérmicamente deja esta cicatriz característica.
En el esquema nacional de vacunas de Bolivia actualmente tenemos 8 vacunas que se administran entre los 0 y 24 meses de vida, para 16 virus diferentes. Es decir, en nuestros 2 primeros años de vida ya nos protegemos y ayudamos a nuestro sistema inmune contra 16 enfermedades posiblemente mortales. No es que no pudiésemos sobrevivir como humanidad sin vacunas, pero los números de población mundial y probabilidad de vida, no nos dejan mentir que sin vacunas nuestra probabilidad de vivir bajaría muchísimo y no habría problemas con nuestras pensiones, serían pocos los que llegarían a jubilación o casi ninguno.
Las formas en las que se construye una vacuna han cambiado muchísimo en los últimos años gracias a la biotecnología. Ahora sabemos cómo funciona el sistema inmune y cómo funcionan los virus, a diferencia del siglo XVIII, que fue empírico su descubrimiento.
Entonces respondamos nuestras preguntas iniciales:
1. Las vacunas son necesarias siempre que tengamos algún agente infeccioso que tenga alta mortalidad o afecte mucha población. No es dañino protegerse de más.
2. ¿Podemos dejar de usarlas? Si, como paso con la viruela, pero hacen falta siglos y muchas campañas estratégicas. Además, nunca sabremos si en definitiva nunca más aparecerá ese virus en el medio, haciendo necesaria la vacuna nuevamente. Inclusive, la viruela.
3. Las campañas de vacunación son una respuesta a estos agentes infecciosos que afectan a una población, ya sea local, regional o mundial. El hecho de que vacunemos a todos es para asegurarnos de que ese virus no afectará a nadie, sobre todo a aquellos que no pueden desarrollar inmunidad, es decir, la vacunación es un acto de empatía colectiva.