Javier Milei, en su discurso en Davos, advirtió el peligro que enfrenta el mundo por la adopción de políticas colectivistas y socialistas que conducen irremediablemente a la pobreza. ¿Qué utilidad podríamos encontrar para el desarrollo económico cruceño?
El presidente argentino critica la justicia social argumentando que implica coacción estatal y que, el bienintencionado socialismo ha sido causante de más de 100 millones de muertes. Así las cosas, el socialismo es la prueba de que el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones.
Milei enfatizó la importancia de la propiedad privada, mercados libres, y la cooperación social como fundamentos del capitalismo y acusó a algunos sectores políticos y económicos de socavar estos principios, abriendo las puertas a la catástrofe humanitaria que representa el socialismo.
El discurso de Milei se sustenta en expertos de prestigio mundial como Angus Maddison (MP), Max Roser (Oxford) y Hans Rosling (Gapminder), cuyos trabajos son utilizados como fuentes creíbles de información en decenas de centros de estudio y universidades del más alto prestigio académico del mundo. Milei no dice más que la verdad histórica bajo el enfoque de la escuela austríaca de economía e insta a defender el capitalismo y a la libertad económica como caminos hacia la prosperidad.
Javier Milei resumió una trágica lección de Argentina: sin importar el nivel de riqueza alcanzado, ninguna sociedad está libre de caer en la tragedia económica y social si no se protegen los fundamentos de aquel modelo que permitió -y permite- alcanzar la prosperidad erradicando la pobreza extrema.
No es suficiente tener la razón. La historia económica señala que las instituciones son determinantes, particularmente las informales; los actores políticos deben interesarse en promover reformas de mercado que vayan más allá de la coyuntura, promoviendo valores que protejan los fundamentos de una sociedad próspera.
Viéndolo así, quién diría que las locuras que iría a decir Milei en el Foro Económico Mundial no son más que las ideas del sentido común.
Estamos a tiempo.