Para el 27 de agosto tiene marcado la selección nacional de fútbol su último partido de fogueo antes de afrontar la Eliminatoria al Mundial 2026. El duelo tendrá lugar en el estadio ‘Félix Capriles’ de Cochabamba y por su actualidad Panamá aparece como un exigente rival de turno.

Si bien el béisbol llegó primero al istmo y todavía es muy popular porque ha aportado famosos ‘peloteros’ a las Grandes Ligas de EEUU, en la última década el fútbol se ha consolidado en ese país como lo refleja la clasificación de la ‘Marea Roja’ al Mundial de Rusia 2018 y una tercera presencia este año en la final de Copa de Oro de la Concacaf.

Cuna del delantero Rommel Fernández, y de los renombrados gemelos Julio César y Jorge Dely Valdez que brillaron en los ’90, la posta fue tomada en los años recientes por el goleador histórico Luis Carlos Tejada, el arquero Jaime Penedo (jugó en Cagliari), y conocidos para el fútbol boliviano como Blas ‘Ratón’ Pérez que pasó por filas Blooming en 2017, Rolando Blackburn que aportó sus goles a The Strongest entre 2018 y 2021, y más recientemente el arquero Orlando Mosquera, el zaguero Harold Cummings y el delantero Jair Catuy que reforzaron en 2021 a Always Ready.

Mosquera y Blackburn son titulares en esta selección centroamericana que ha cumplido tan buena campaña en la Copa de Oro de la CONCACAF que aguarda que esta final sea la tercera y la vencida para obtener su primer título en 60 años de historia del torneo, ante un México que es el dominador de la región con más títulos ganados, seguido por Estados Unidos y Costa Rica.

En octavos de final Panamá goleó 4-0 al invitado Catar, para tomarse en semifinales una ansiada revancha y despachar por tiros penales a Estados Unidos que había sido su bestia negra en las finales de la Copa de Oro de 2005 y 2013. Además de los citados Mosquera y Blackburn, tiene como figuras al ariete Ismael Díaz (hat trick frente a Catar) y su armador de juego Édgar Yoel Bárcenas, todos comandados por el danés Thomas Christiansen, contratado en agosto de 2020 y a quien hace poco se le renovó contrato.

En la última convocatoria, el DT Christiansen llamó apenas a un futbolista del campeonato panameño porque el resto son legionarios, principalmente en países latinoamericanos (Costa Rica, Venezuela, Chile, México, Perú) y un par de ligas consideradas exóticas en este lado del mundo como son Eslovaquia y Azerbaiyán. Bolivia en cambio no pasa un puñado de convocados que forman parte de clubes de primera división en el extranjero, lo que supone un mejor nivel de preparación y competencia que en la liga local.

En el ranking de la FIFA establece que Panamá ocupa el puesto 57, mientras Bolivia va en el puesto 83 entre 211 selecciones. Y en el único enfrentamiento directo entre ambas, Panamá se impuso 2-1 sobre Bolivia en la Copa América 2016.

Por todo lo expuesto no se trata de un rival fácil, no fue elegido para golear y dejar feliz e ilusionada a la afición. Se pinta como un examinador exigente, que es lo que necesita la selección, antes de enfrentar por los puntos a dos campeones mundiales en el arranque de la Eliminatoria.

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