El triunfo del piloto neerlandés Max Verstappen con doblete de su escudería Red Bull dio el pistoletazo inicial al calendario de Fórmula 1 en el circuito de Bahrein, donde el español Fernando Alonso (Aston Martin) completó un inusual podio.
Verstappen inició la defensa del título mundial con plena autoridad. Tuvo el control de la carrera de principio a fin, en cambio su fiel escudero el mexicano ‘Checo’ Pérez falló en la partida y debió esperar hasta la mitad de la competencia para desbancar a los Ferrari, con abandono del francés Charles Leclerc incluido.
Fue un arranque prometedor porque se vislumbra que los Red Bull van a tener rivales al frente, pues se puede sumar en la pelea a la escudería Mercedes con el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton, cuyo quinto lugar es una muestra de que le queda cuerda todavía. Resta ver lo que tienen para mostrar McLaren, Alfa Romeo o Alpine, porque esto recién comienza, en una temporada que contempla 23 carreras, incluidos los anunciados retornos de los GP de China y Catar.
“La Fórmula 1 está mejor que nunca y eso que yo vengo de la antigua escuela”, afirmó un sonriente Alain Prost, cuando la transmisión oficial entrevistó al tetracampeón galo en boxes.
Pilotos veinteañeros que desbancan a los históricos, ajustes permanentes al reglamento y bien explicados, cámaras de video en los cascos para tener visión similar a la del piloto en las transmisiones, opción de nuevo neumático... son algunos de los puntos altos en este 2023.
La F1 puso primera marcha, con acierto. Así se explica que en España, por ejemplo, la primera carrera del año fuera más seguida en las pantallas que el partido de fútbol del Barcelona que lidera La Liga. Media Liberty, dueño de los derechos, sabe lo que hace.