Las personas piensan que los científicos estamos alejados de la sociedad y somos personas solitarias. En realidad, yo considero que la sociedad está alejada de los científicos, y necesitamos acercarnos y usar nuestros conocimientos para todo. Así que en esta nota tratare de acercarlos un poco al lado maravilloso de la ciencia con ejemplos muy cotidianos de como la ciencia nos ayuda a vivir mejor, o como le decimos formalmente: mejorar nuestra calidad de vida. Entonces veamos algunos ejemplos de para qué sirve la ciencia y como cambia nuestras vidas cuando entendemos cómo funciona la naturaleza y las cosas a nuestro alrededor.

Ejemplo 1: El cortisol y el estrés

Cada vez que nos sentimos estresados, el cortisol de nuestro cuerpo aumenta. El cortisol es una molécula (una hormona esteroidea) que se produce en las glándulas suprarrenales (glándulas endocrinas que están encima de los riñones) cada vez que estamos estresados, y también durante el ejercicio físico prolongado. Cuando producimos cortisol, nuestro sistema inmune actúa de varias formas en respuesta a su presencia, tanto como regulador como modulador. ¿Qué quiere decir esto? Por un lado, el cortisol actúa como regulador negativo, es decir inhibe la acción de la respuesta inmune al reducir la producción y actividad de ciertos tipos de células que actúan en el sistema inmune. Esto nos ayuda a prevenir una respuesta inmunitaria exagerada y la posibilidad de inflamación crónica. ¡Cómo pasaba cuando alguien tenía COVID! También, cuando una persona tiene una enfermedad autoinmune, es el mismo sistema inmune (sus células) las que actúan en contra de nuestro propio cuerpo, por lo que, esa respuesta tiene que regularse para que no continue generando daño. Tanto para COVID como para enfermedades inmunes, uno de los medicamentos más utilizados son los corticoides. Los corticoides sintéticos, de farmacia, se utilizan como medicamentos antiinflamatorios y se prescriben para tratar varias afecciones, desde alergias hasta artritis o lupus (que son enfermedades autoinmunes). En general, los corticoides tienen un efecto antiinflamatorio y supresor del sistema inmune, lo que ayuda a reducir la inflamación y respuesta inmunitaria excesiva. Por otro lado, el cortisol también actúa como modulador de la respuesta inmune, es decir hace que funcione de manera más eficiente ante el ataque de algunos patógenos específicos. Además, el cortisol también puede influir en la respuesta inflamatoria al inhibir la producción de algunas células del sistema inmune, lo que ayuda a que no haya tanta inflamación como respuesta, lo que dañaría los sistemas.

En resumen, el cortisol tiene un papel importante en la regulación y modulación de la respuesta inmunitaria en el cuerpo humano, lo que ayuda a prevenir una respuesta inmunitaria exagerada y a reducir la inflamación. Por eso cuando estamos estresados “nos hinchamos” y nos enfermamos, porque no estamos a pleno con nuestro sistema inmune. Hay que aclarar que se deben usar dosis correctas para cada una de estas acciones, por lo que siempre se debe consultar un médico experto.

Ejemplo 2: El triptófano y la felicidad

Las proteínas (carne, pollo, huevo) están hechas de varios aminoácidos pegados en diferentes combinaciones que les dan acciones diferentes al organismo al que pertenecen y en cada una de sus células. El triptófano es un aminoácido esencial, es decir que no podemos producirlo por nosotros mismos, pero se encuentra en muchos alimentos proteicos. El cuerpo humano no puede producir triptófano por sí mismo, por lo que debe obtenerse a través de la dieta. Una vez que el triptófano es absorbido por el cuerpo, se utiliza para ser parte de proteínas y también se convierte en un precursor de la síntesis de varios neurotransmisores, incluyendo la serotonina, la melatonina y la niacina (vitamina B3). Ósea, se convierte en diferentes moléculas que también tienen acción en nuestro cuerpo. Por ejemplo, la serotonina es un neurotransmisor que desempeña un papel importante en el estado de ánimo, la regulación del apetito, el sueño y otros procesos fisiológicos. La melatonina, por otro lado, es una hormona que se produce en la glándula pineal y que también se deriva del triptófano. La melatonina ayuda a regular el sueño y los ciclos de vigilia-sueño. Además, el triptófano también se convierte en niacina (vitamina B3) a través de una serie de reacciones bioquímicas en el cuerpo. La niacina es esencial para la salud celular y el metabolismo energético. En resumen, el triptófano es un aminoácido esencial que se encuentra en muchos alimentos y se utiliza para sintetizar proteínas y como precursor de la síntesis de varios neurotransmisores, incluyendo la serotonina, la melatonina y la niacina.

En resumen, un buen churrasco si nos hace más felices, nos ayuda a descansar mejor y estar saludables. Nuevamente, las dosis correctas son las que tienen efecto. Ningún exceso es bueno.

Ejemplo 3: Los puentes disulfuro y los rulos

Hace 5 años, después de terminar el grado y postgrado, apliqué mis conocimientos de química de proteínas al cuidado de mis rulos. Ahora les cuento a ustedes como me fue. La estructura del cabello rizado y lacio es diferente y está determinada por la forma en que las proteínas de la queratina forman el cabello. El cabello lacio tiene una estructura más uniforme y suave, con las cutículas de la superficie del cabello planas y ordenadas en una dirección similar. En cambio, el cabello rizado tiene una estructura más compleja, con las cutículas de la superficie del cabello que se curvan y se elevan en diferentes direcciones, lo que hace que el cabello sea más propenso a la rotura, el frizz y la sequedad. Dentro de las partes de esta proteína (queratina) los aminoácidos forman puentes disulfuro (uniones moleculares) que le dan la forma de rizos. Por lo que, para mejorar la textura proteica del cabello, es importante mantenerlo hidratado y nutrido. Además, si usamos productos que arruinen la forma de la proteína se verá feo y con mucho frizz (se dice, se desnaturaliza la proteína).

Ahora ¿cómo funcionan los champús y acondicionadores que usamos? Los champús están diseñados para limpiar el cabello y el cuero cabelludo. Funcionan eliminando la suciedad, el aceite y los residuos de productos que se acumulan en el cabello y en el cuero cabelludo con el tiempo. Los champús contienen tensioactivos (jabones), que son compuestos que ayudan a disolver la suciedad y el aceite y hacen que se enjuague fácilmente con agua.

Los acondicionadores son productos diseñados para suavizar y desenredar el cabello después del lavado con champú. Ayudan a suavizar la cutícula del cabello, que es la capa exterior que protege la estructura interna del cabello. Precisamente entre sus ingredientes están aceites, siliconas y proteínas que ayudan a hidratar y nutrir el cabello, lo que puede mejorar su textura, brillo y manejabilidad.

Aquí les dejo algunos consejos para ayudar a mejorar la textura del cabello:

Hidratación: beber suficiente agua y de utilizar productos hidratantes para el cabello que contengan ingredientes como aceites naturales, aloe vera, glicerina y pantenol.

Proteínas: el cabello está compuesto principalmente de proteínas, por lo que es importante incluir proteínas en tu dieta para mejorar la salud del cabello. También puedes utilizar productos para el cabello que contengan proteínas, como la queratina o proteínas vegetales, para mejorar la textura proteica del cabello.

Protección contra el calor: utiliza protectores térmicos antes de utilizar herramientas de calor para peinar el cabello, como planchas y secadores de pelo. Si bien lo podemos alaciar al moldear estas uniones particulares, debemos proteger la estructura de las proteínas.

Cada tipo de cabello es único y puede requerir diferentes enfoques para mejorar su textura proteica.

En resumen, nuestro cabello es proteína que también debemos “alimentar” para que esté saludable.

Estoy segura de que todos mis ejemplos son muy biológicos, y las ciencias son muy amplias, estudian el universo, los fenómenos físicos, las nuevas tecnologías, lenguajes matemáticos o formas de vida distintas. Pero espero que estos 3 ejemplos los acerquen a la ciencia para usarlos para vivir mejor, más felices y saludables.

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