En la columna de hoy queridos lectores, me gustaría hablar de AMIE (Articulate Medical Intelligence Explorer) de Google Research, que se destaca como un hito en la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en la medicina.
Este sistema de IA, basado en modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs), está especialmente diseñado para el razonamiento diagnóstico y las conversaciones médicas. El diálogo entre médico y paciente, esencial en la medicina, es el foco de AMIE, buscando replicar esta interacción compleja de manera artificial.
La singularidad de AMIE reside en su enfoque específico en el diálogo diagnóstico, que va más allá de las tareas convencionales de los LLMs, como la resumen médico o responder preguntas médicas. AMIE ha sido entrenado y evaluado en múltiples dimensiones para reflejar la calidad en las consultas clínicas reales, desde la perspectiva tanto de los médicos como de los pacientes.
La formación de AMIE se realizó mediante un entorno de diálogo de simulación autónoma, enriquecido con un conjunto de datos reales de conversaciones clínicas. Este enfoque permitió que AMIE se adaptara a un amplio espectro de condiciones médicas y escenarios. Para su evaluación, se utilizó un estudio cruzado aleatorio, donde personal capacitado atendía pacientes en consultas de texto con AMIE y médicos certificados.
El diseño del estudio imitó la interacción común de los consumidores con LLMs, mediante un chat de texto sincrónico, reflejando una forma potencialmente escalable y familiar para que los sistemas de IA participen en diálogos diagnósticos remotos. Este método de evaluación permitió una comparación directa y objetiva de las habilidades de AMIE frente a profesionales médicos, enfocándose en la toma de historias clínicas, precisión diagnóstica, habilidades de comunicación clínica, y empatía.
La evaluación de AMIE demostró que este sistema de IA logra realizar conversaciones diagnósticas tan bien como los médicos, de atención primaria, siendo evaluado en múltiples ejes clínicamente significativos de la calidad de la consulta.
AMIE mostró una mayor precisión diagnóstica y un rendimiento superior en 28 de 32 ejes desde la perspectiva de médicos especialistas, y en 24 de 26 ejes desde la perspectiva de los pacientes.
Sin embargo, es importante reconocer las limitaciones de este estudio. Primero, la técnica de evaluación probablemente subestima el valor real de las conversaciones humanas, ya que los médicos en nuestro estudio estaban limitados a una interfaz de chat de texto no familiar, que no representa la práctica clínica habitual. Además, la investigación de este tipo debe verse como un primer paso exploratorio en un largo viaje.
La transición de un prototipo de investigación LLM a una herramienta segura y robusta que pueda ser utilizada por personas y proveedores de atención médica requerirá investigaciones adicionales significativas. Hay muchas limitaciones importantes que deben abordarse, incluido el rendimiento experimental bajo restricciones del mundo real y la exploración dedicada de temas tan importantes como la equidad en salud y la privacidad, para garantizar la seguridad y confiabilidad de la tecnología.
En un estudio recientemente publicado, se evaluó la capacidad de una iteración anterior del sistema AMIE para generar un diagnóstico diferencial solo o como ayuda a los médicos. Veinte médicos generales evaluaron 303 casos médicos reales y desafiantes de la New England Journal of Medicine.
Cada caso fue leído por dos médicos asignados aleatoriamente a una de dos condiciones asistidas: asistencia de motores de búsqueda y recursos médicos estándar, o asistencia de AMIE además de estas herramientas.
Todos los médicos proporcionaron un diagnóstico diferencial inicial sin asistencia antes de usar las herramientas asistidas. AMIE mostró un rendimiento en solitario que superó al de los médicos sin asistencia. Comparando los dos brazos del estudio asistido, la precisión del top-10 fue mayor para los médicos asistidos por AMIE, en comparación con los médicos sin asistencia de AMIE.
Según un estudio reciente, la IA en el sector de la salud se proyecta a crecer a un ritmo anual del 46,21% de 2019 a 2025, lo que subraya la creciente importancia de innovaciones como AMIE en el ámbito médico.