En general, las finanzas sostenibles desde la óptica microeconómica están relacionadas a los rendimientos (rentabilidad, liquidez y solvencia de la empresa) por encima del promedio del sector y de largo plazo sin comprometer los recursos que emplea la generación presente con las generaciones futuras. Si el rendimiento empresarial se ubica por debajo del promedio del sector y es de corto plazo (Por ejemplo, sólo un año de rentabilidad, liquidez y solvencia positiva y los posteriores años por debajo del promedio, entonces la sostenibilidad de las finanzas es de alta incertidumbre).
Desde la óptica macroeconómica y considerando el enfoque de tres brechas con economía abierta (sector público, privado y sector externo) la sostenibilidad de la economía se refleja en el saldo de cuenta corriente de balanza de pagos superavitario y de largo plazo en equilibrio con el uso de recursos naturales presentes y futuros. El superávit en cuenta corriente es el resultado de un superávit en la balanza del sector público y del sector privado. Finanzas sostenibles significa superávit de largo plazo en cuenta corriente de balanza de pagos, en particular en el caso de Bolivia, superávit en balanza comercial, es decir, generación de ingresos por encima de los gastos en equilibrio con el uso presente y futuro de los recursos naturales.
Empero la sostenibilidad micro y macro requiere un desempeño que no agote los recursos naturales ni ponga en peligro la supervivencia del planeta.
Finanzas sostenibles es el resultado del comportamiento microeconómico empresarial y macroeconómico propicio para generar productividad y competitividad que promueva en forma circular la inversión, producción e inserción de la producción nacional con alto valor agregado en las cadenas nacionales y globales de valor en equilibrio con el medio ambiente.
En Bolivia desde 2024 hasta 2014 se registró superávit en balanza comercial y a partir de 2015 se presentó déficit comercial hasta 2020. En 2021 y 2022 se registraron ligeros superávits comerciales.
Desde el sector industrial manufacturero, la sostenibilidad, no sólo de las finanzas, sino integral está relacionada a un eco sistema propicio para la iniciativa privada que alcance el equilibrio con el uso de recursos naturales.
Los pilares básicos de un eco sistema propicio para las finanzas sostenibles desde el enfoque industrial son los siguientes:
1. Impulsar la formalización de las actividades económicas que implica promover acciones de lucha contra el contrabando y la informalidad e impulsar el Hecho en Bolivia y el consumo de productos formales en los mercados nacionales.
2. Proponer ajustes y modernización a la nueva normalidad de la normativa jurídica en materia laboral, tributaria y de inversiones.
3. Impulsar la sustitución de importaciones y la promoción y desarrollo de las exportaciones industriales del sector privado.
4. Promover el desarrollo industrial regional - departamental en función de sus vocaciones productivas, clima, geografía, mercados locales e internacionales.
5. Reducir la burocracia estatal y promover la digitalización en el sector público y privado .
6. Precautelar por la sostenibilidad en la provisión de energía (gas, gasolina, energía eléctrica).
7. Promover el desarrollo de incentivos fiscales para la inversión privada industrial (impuestos, parques industriales, parques científicos, agilización de comercio exterior).
8. Promover la infraestructura productiva y logística: Hub de transporte nacional e internacional, mantenimiento y nuevas carreteras, vías férreas, aéreas, parques industriales, para integrar la oferta local e internacional de materia prima e insumos, bienes finales con la producción.
9. Promover industrias medioambientalmente sostenibles y sustentables en el marco de los objetivos del Milenio y del Pacto Global.
10. Impulsar industrias socialmente responsables con sus trabajadores, proveedores y familias.
11. Promover el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para impulsar procesos de innovación, transformación y sostenibilidad de las industrias.
12. Impulsar las alianzas públicas y privadas para promover la industrialización.
La coordinación pública y privada es requisito esencial para alcanzar las finanzas sostenibles.
(*) Es economista de la Cámara Nacional de Industrias.