¿Conocemos el Plan Territorial de Desarrollo Integral “Para vivir bien”? (PTDI)
He recibido las 800 páginas del PTDI, elaborado por el equipo de planificadores del municipio, conformado mayoritariamente por mujeres. Sé de la formación, capacidad y motivación que la mayoría de ese equipo tiene para con su ciudad. Han consolidado el PTDI para Santa Cruz con las dificultades que implica trabajar con el aparato estatal nacional y local por lo que merecen ser felicitadas.
Dicho esto, constatamos que “les ha tocado bailar con la más fea”, es decir les ha tocado planificar bajo la nefasta ley 777, el SPIE y su “órgano Rector”, instrumentos centralistas creado para una planificación de estructura piramidal no prevista por la Constitución Política del Estado, anulando la competencia exclusiva municipal en el tema de la planificación del territorio, establecida en el art. 302 de la CPE, destruyendo así la autonomía municipal y castrando la planificación territorial .
Con la ley 777 el gobierno central se erige como único árbitro de la planificación del territorio en todos sus niveles, imponiendo la necesidad de una aprobación, cambiada de nombre, llamada ahora sutilmente “compatibilidad y concordancia”, ¿concordancia con qué? Obviamente con sus propios objetivos y políticas, que el gobierno municipal no tiene porqué compartir en su territorio.
Para lograr el control de la planificación, además de exigir aprobación (con otro nombre) impone una metodología pensada solo para áreas rurales y pueblos que en nada encaja con nuestros grandes problemas urbanos. El tema urbano es totalmente minimizado, conformando simplemente un “componente” más en su guía.
Debe censurarse con fuerza el hecho de que los gobiernos municipales de la época en la que se aprobó semejante ley no abrieron la boca ni hubo el más mínimo “pataleo”. La aceptaron callados. Hoy, uno de los actuales planificadores nos manifestó “Hace falta una exhaustiva revisión de las bases conceptuales y metodológicas del Sistema de Planificación SPIE para adecuarla a la CPE.
Debido a esas y otras limitaciones se debería revisar algunos temas:
1. La errática metodología del gobierno les ha obligado a repetir muchos temas, por lo que el texto es de más de 800 páginas, obligándolos a verificar permanentemente la compatibilidad del plan con documentos mediocres y superficiales del Gobierno Central como los “13 pilares de la agenda patriótica” de Evo. Para que el Plan sea conocido, debería elaborarse una versión más breve e incisiva dedicada a los cruceños y no al gobierno central. Es un trabajo urgente.
2. Por su ampulosidad el trabajo se pierde en muchos detalles y no destaca los grandes problemas verdaderamente estratégicos de la ciudad como son transporte público, sistema de abastecimiento, aseo urbano, especulación con el suelo urbano, centro histórico, calidad de la gestión y el grave problema de las “tres cabezas” en tres servicios básicos: Salud, educación y seguridad ciudadana, fruto de un mal diseño institucional y fuente permanente de conflictos entre los tres niveles de gobierno.
4. En el tema de salud, debe usarse el paradigma de la ciudad saludable como ciudad que no solo cura si no sobre todo que no enferma. Las enfermedades urbanas son evitables pero se debe trabajar en ello.
5. En el texto el concepto de cultura aparece limitado a las artes y la preservación cuando en realidad cultura es sobre todo conocimiento, investigación, ciencia. Es una seria debilidad.
6. El concepto de “calidad de gestión” aparece disperso en cuatro de las nueve distintas Políticas: Transparencia, público/privado, descentralización y autonomía y gestión pública. Todos ellos son el tema fundamental de una mejor gestión. Así las nueve políticas pasan a ser seis.
7. No hay proporción entre las inversiones en cemento (pavimento, mercados y hospitales) y las inversiones sociales en temas nuevos que se sostiene son importantes: Se presupuestan solo cuatro guarderías y cuatro centros comunitarios.
8. No se manifiesta preocupación por la piel o rostro de la ciudad, dado por las veredas, la arborización y el mal uso del retiro frontal. Por eso la ciudad se ve descuidada, desorganizada e incompleta.
Conclusión: Trabajo muy amplio que merece dar mejores frutos, simplemente adecuándolo a nuestras urgencias y necesidades, toda vez que el centralismo ya está atendido.