De los dos representantes sudamericanos en el Mundial de Catar, Brasil era el que afrontaba con mayor favoritismo el duelo de cuartos de final, pero no pudo romper el cero en 90 minutos por culpa de Livakovic, que llevó a Croacia al alargue con media docena de atajadas. Neymar pretendió quitarle el traje de héroe al abrir la cuenta en el minuto 104, pero Brasil reincidió en ese pecado capital de no aguantar un resultado y entonces Petkovic con su gol sacó a relucir ese gen resiliente de los croatas que in extremis lograron forzar la definición en los penales, en la que volvieron a ser salvados por las manos de Livakovic.

Argentina en cambio tenía pronóstico más parejo en su enfrentamiento ante Países Bajos, pero pareció tener encaminado el partido con dos goles de ventaja, hasta que volvió a quedar sin piernas e ideas a partir del minuto 80, permitiendo que los mecanizados neerlandeses igualaran, incluido ese gol en jugada ‘de pizarrón’ al cobro de un tiro libre. Parecido al que Zanetti había marcado para la misma Argentina contra Inglaterra en el Mundial 1998. Con el 2-2, la ‘Albiceleste’ repetía el calvario sudamericano, yendo a tiempo extra y luego a definición por penales. Pero desde los 12 pasos, los dirigidos por Scaloni tuvieron más aplomo que los de Tité.

Así se dio este cara y cruz para el continente. A la ‘Canarinha’ y sus seguidores se les acabó la alegría y los bailes, desarticulados en su juego por una Croacia capitaneada por Modric, ese ‘10’ que se tira al piso para recordar que talento sin lucha no alcanza. Por el otro lado, la ‘Albiceleste’ respira aliviada; viene avanzando con dientes apretados, y cuando lo que hace Messi no alcanza tiene al arquero Martínez para atajar de todo, incluidos los penales. Con su clasificación a semifinales, Argentina evitó que este Mundial de Catar quedara reducido a una Eurocopa.

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