El 21 de febrero 2023 se cumplirán siete años cuando el pueblo boliviano votó por el NO a la modificación del artículo 168 de la CPE. Rechazó la solicitud de Evo Morales para reelegirse indefinidamente. Luego apeló a un derecho humano inexistente en la CPE y al Pacto de San José de Costa Rica.
Antes Evo Morales afirmó que respetaría los resultados del 21F y que si perdía pondría un restaurant en el chapare y se dedicaría a su chaco. Manifestó ser un hombre democrático, para luego iniciar el recorrido de su caída por sus intenciones de ser un presidente autócrata.
Se colocó por encima de la CPE y la soberanía del pueblo. Antes trató de imponer el correlato que el 21F fue el “día de la mentira”, iniciando su burla sobre el resultado donde los ciudadanos le dijeron NO a sus aspiraciones dictatoriales.
Evo Morales “compra magistrados” en el TCP, y consigue la sentencia 084/2017 el 28/XI/2017. Los magistrados cometiendo delitos de Resoluciones Contrarias a la CPE y las Leyes, Prevaricato y otros, “interpretaron” el artículo 256 CPE sobre derechos humanos más favorables y modificaron el artículo 168 para que Evo sea habilitado por cuarta vez.
Lo cierto es que los magistrados siguen impunes por los delitos cometidos, y alterar el texto constitucional sin voto popular.
La CIDH falló tarde, que la reelección indefinida No es un derecho humano protegido por la convención americana.
Evo Morales, en la ruta de su “íter criminis”, utilizando la sentencia 084/2017 se hace habilitar como candidato y coopta el TSE para cometer el fraude electoral en las elecciones del 20/X/2019.
Encontrado en flagrancia el 10/XI/2019 anula las elecciones, destituye a los vocales del TSE, y convoca a nuevas elecciones anunciando un nuevo TSE. “A confesión de partes relevo de pruebas”. Luego, Evo Morales y Álvaro García, renuncian voluntariamente el mismo 10/XI/2019.
En 40 años de democracia 1982/2022, con crisis política y sucesión el 2003 y 2019, Evo Morales es el primer presidente que violó la CPE, pretendió burlar la soberanía del pueblo y concluyó su travesía golpista fuera del poder. La democracia, durante 21 días, volvió a las calles para hacer respetar el voto frente a un fraudulento.
Evo Morales se constituyó en el primer presidente golpista en 40 años de democracia ininterrumpida. Dar un golpe significa desconocer la CPE y la voluntad popular expresada en las urnas.