¿Qué está pasando en Colombia? Las claves del conflicto que preocupa al mundo

Todo comenzó 15 de abril con la presentación de un proyecto de reforma tributaria del presidente de Colombia, Iván Duque, en el que la más afectada era la clase media. El proyecto, que al final naufragó, proponía entre otras cosas que quienes ganaban más de 2.4 millones de pesos (unos Bs 4.320 al cambio a la moneda boliviana) declaren impuesto de renta. Además ampliaba el cobro del IVA a varios servicios.

La reacción contra el proyecto fue inmediata, el rechazo de todos los sectores fue total. Primero, miles de ciudadanos pidieron en redes sociales que la medida no se aplique, pero el presidente colombiano Iván Duque insistió, entonces la protesta saltó a las redes sociales con un paro nacional y el llamado a manifestaciones callejeras.

Tras varios días de movilizaciones, en las que murieron al menos 14 personas, y en las que los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes se intensificaron el presidente primero anunció cambios a su proyecto de ley y luego retiró por completo el proyecto, lo que sucedió el 2 de mayo. Pero a estas alturas la situación se había desbordado y la violencia era imparable.

Las demandas de las protestas, que ya llevan más de una semana, tienen principalmente tres líneas: una economía más igualitaria, que imponga más impuestos a los que más ganan y no a la gente de menos recursos. Una reforma a la Policía, acusada de estar detrás de la muerte de 21 personas en lo que va de la protesta. La mejor implementación del Proceso de Paz y una reforma social que abarque aspectos como la educación y la salud.

Defensores de derechos humanos y oenegés denuncian amenazas y casos de violencia policial, que incluyen civiles muertos a manos de uniformados.
Por su lado, la ONU, que sufrió en carne propia las agresiones cuando una de sus comisiones fue atacada a disparos, condenó el "uso excesivo de la fuerza" por las autoridades, en tanto la Unión Europea les pidió "evitar el uso desproporcionado de la fuerza".

Sacar a los militares a las calles acarrea "un riesgo terrible", ya que el ejército está acostumbrado a combatir a sangre y fuego a grupos armados, advierten organizaciones de derechos humanos que consideran que esto podría poner a Colombia en un callejón sin salida.

Las protestas se producen en medio de la tercera ola del coronavirus, desde el 6 de marzo de 2020, casi 2,9 millones de personas han contraído el coronavirus en el país, de las cuales más de74 murieron.