Presidente de Perú disuelve el Congreso y denuncian golpe de Estado

El presidente de Perú, Pedro Castillo, decretó este miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra que podría haberlo apartado de la jefatura del Estado.

“Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley”, exclamó Castillo.

Además se decretó el toque de queda en todo el territorio peruano a partir de este miércoles 7 de diciembre, desde las 22 horas hasta las 4 horas del día siguiente.

La determinación de Castillo no solo afecta al Legislativo. También declara en reorganización el sistema de justicia peruano: el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional.

La fiscal de la nación, Patricia Benavides, señaló su “rechazo de manera enfática” a “todo quebrantamiento del orden constitucional”, y exhortó al mandatario a “respetar la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia que tanto nos ha costado”.

“El presidente Pedro Castillo ha dado un golpe de Estado. Ha violado el artículo 117 de la Constitución de Perú y ha pasado a la ilegalidad. Esto es un autogolpe”, dijo a la AFP el analista político Augusto Álvarez.

El anuncio de Castillo tiene lugar poco más de 30 años después del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que disolvió el Congreso el 5 de abril de 1992.

Pugna de Poderes

Perú había vuelto a amanecer en la incertidumbre a la espera de lo que podía ocurrir este miércoles cuando el Congreso había llamado al debate para intentar destituir, por tercera vez en 16 meses, al presidente Pedro Castillo, a quien la fiscalía investiga por corrupción y cuyo mandato finaliza en 2026.

Tras conocerse la decisión de Castillo, el Congreso anunció que seguirán adelante con el proceso de destitución desconociendo de esta forma el anuncio del presidente de Perú.

La reciente propuesta de la Organización de Estados Americanos (OEA) de una “tregua política de cien días” entre Ejecutivo y Legislativo cayó en saco roto dada la polarización existente en el país.