Parlamento reelige a Miguel Díaz-Canel como presidente de Cuba hasta 2028
Díaz-Canel, de 62 años, primer presidente civil de la isla en más de seis décadas, fue reelegido sin sorpresas el miércoles para un mandato de cinco años más
El presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel fue reelegido el miércoles sin sorpresas para un segundo y último mandato de cinco años, con el voto del 97,66% de los diputados del Parlamento, informó el jefe la Asamblea nacional.
“Tomando en cuenta los resultados anunciados, declaro electo al diputado Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez presidente de la República”, dijo el Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, ante el pleno y en presencia del líder de la Revolución, Raúl Castro.
Cuando Raúl Castro entregó la presidencia de Cuba a Miguel Díaz-Canel en 2018, lo definió como un “sobreviviente”. Desde entonces, el mandatario conduce una difícil transición entre los líderes históricos de la Revolución y la nueva generación que representa.
Díaz-Canel, de 62 años, primer presidente civil de la isla en más de seis décadas, fue reelegido sin sorpresas el miércoles para un mandato de cinco años más, alejando los viejos augurios de que sin los hermanos Fidel y Raúl Castro, el sistema comunista cubano no se sostendría.
Raúl Castro, de 91 años y ahora jubilado, reveló en abril de 2018 que su sucesor era “el único sobreviviente” de una docena de jóvenes políticos preparados para relevar a la generación histórica liderada por Fidel Castro (1926-2016).
Se refería, sin mencionar sus nombres, a políticos conocidos incluso fuera de Cuba que cayeron en desgracia como los excancilleres Roberto Robaina (1993-1999) y Felipe Pérez Roque (1999-2009) o el exvicepresidente Carlos Lage (1993-2009).
Díaz-Canel, un ingeniero electrónico de profesión, comenzó su discreto ascenso como profesor universitario para convertirse en líder de la Unión de Jóvenes Comunistas y después dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC) en dos provincias.
En esa terrible década del periodo especial, cuando Cuba atravesaba una profunda crisis por la caída de la Unión Soviética, Díaz-Canel, andaba en bicicleta por las calles de Santa Clara, su ciudad natal, que como el resto del país padecía una tremenda escasez de combustible.