Muere un hombre tras intentar inmolarse en llamas frente al Parlamento nepalí

Un hombre murió este miércoles en Nepal tras prenderse fuego en las puertas del Parlamento nepalí, en señal de protesta por la crisis económica que le llevó a la ruina, provocando que cientos de jóvenes salieran a las calles para exigir justicia al Gobierno del país del Himalaya.

Prem Prasad Acharya falleció en el hospital de Kirtipur, ubicado a las afueras de la capital nepalí, a causa de las graves heridas.

El hombre de 37 años se roció de gasolina y se prendió fuego ayer por la tarde frente al Parlamento, informó a EFE el superintendente de la Policía metropolitana, Dinesh Raj Mainali.

Tras conocerse su muerte, centenares de personas, en su mayoría jóvenes, realizaron una marcha por Katmandú portando carteles en las que instaban al Gobierno de la nación a crear un entorno seguro para trabajar y vivir.

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”Este país es un matadero”, rezaba una de las pancartas.

Un vídeo que circula por las redes sociales muestra al empresario completamente envuelto en llamas frente a las puertas del Parlamento, segundos antes de que un escolta saliera de las instalaciones para dar la orden de ayuda y varios transeúntes trataran de apagar el fuego con botellas de agua y ramas de árboles.

Acharya explicó en una carta publicada en sus redes sociales que se vio obligado a tomar esta drástica decisión tras verse en la ruina económica.

Además de abastecer supermercados y tiendas que no le pagaron el dinero a tiempo, el empresario asegura que afrontó problemas financieros mientras estudiaba, buscaba empleo o hacía negocios. Además aseguró que atravesaba un cuadro de depresión desde hace años.

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Nepal atraviesa desde hace años serios problemas económicos que arrastra de largos periodos de inestabilidad y conflicto, con pocas oportunidades de trabajo fuera del sector agrícola, muchos jóvenes se ven obligados a abandonar el país para conseguir empleos y mantener sus familias en Nepal.

El impacto del confinamiento, las restricciones de viaje y las medidas de seguridad, y luego la crisis global, golpeó también la industria del turismo, una de las principales fuentes de divisas de la nación asiática.