Manuel Rocha: De representante de EEUU a espía de Cuba, sus revelaciones ante un agente encubierto del FBI
El exdiplomático de Estados Unidos de 73 años de edad fue puesto ante la justicia de Miami, Estados Unidos, tras una extensa investigación. Este lunes, Rocha lloró frente al juez, pero no admitió su culpa y calló.
Del poder a una prisión. La vida de Víctor Manuel Rocha cambió radicalmente el viernes, cuando fue arrestado por agentes del FBI acusado de haber actuado durante casi cuatro décadas como un agente encubierto del gobierno de Cuba. Un funcionario encubierto de la agencia estadounidense logró su “confesión”.
El exdiplomático de Estados Unidos de 73 años de edad fue puesto ante la justicia de Miami, Estados Unidos, tras una extensa investigación. Este lunes, Rocha lloró frente al juez, pero no admitió su culpa y calló.
La denuncia da cuenta que desde 1981, Rocha “apoyó secretamente a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra los Estados Unidos sirviendo como agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba”.
Embajador
A fines de los 90, el diplomático fue el embajador interino en la Argentina y luego, desde 2000 hasta abril del 2002, fue embajador en Bolivia.
Antes de dejar territorio boliviano, trastocó los comicios presidenciales al pedir al electorado, sin mencionarlo, que no vote por el entonces candidato Evo Morales.
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“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan a quienes quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura de Estados Unidos a Bolivia”, afirmó.
Aunque Morales no ganó ese año, tres años después llegó a la silla presidencial. Para ese entonces, el “rochazo”, como se conoció el llamado de diplomático, ya era un tema de análisis.
De hecho, el propio Morales admitió que Rocha “fue como nuestro jefe de campaña del MAS, porque pidió a la gente que no vote por nosotros, y el pueblo, cansado de las amenazas y la injerencia, hizo que salgamos segundos en elecciones de 2002”.
Políticos bolivianos de ese entonces coinciden en que Rocha tenía la firme intención de impulsar la candidatura de Morales con base en un plan.
Reporte de EEUU
Según un boletín del Departamento de Justicia, para cumplir con sus tareas de espionaje, Rocha obtuvo empleo en el Departamento de Estado de Estados Unidos entre 1981 y 2002, en puestos que le proporcionaron acceso a información no pública, incluida información clasificada, y la capacidad de influir en la política exterior de Estados Unidos.
Después de dejar el Departamento de Estado, Rocha participó en otros actos destinados a apoyar a los servicios de inteligencia de Cuba.
Desde 2006 hasta 2012, Rocha fue asesor del Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, un comando conjunto de las fuerzas armadas de los Estados Unidos cuya área de responsabilidad incluye a Cuba.
Su origen colombiano y su perfecto castellano lo convirtieron en un enviado ideal a América latina.
“Esta acción expone una de las infiltraciones de más alto alcance y más duraderas del gobierno de los Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, dijo el Fiscal General Merrick B. Garland.
“Alegamos que durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha se desempeñó como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de los Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de influir en la política exterior de los Estados Unidos”.
Carrera
Su primer trabajo fue en la mesa de Honduras, en Washington, y luego trabajó en las embajadas de Ciudad de México, Santo Domingo y La Habana, y en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. En 1997, Rocha llegó a Buenos Aires, donde primero se desempeñó como Deputy Chief of Mission y, desde octubre de ese año, como Charge d’Affaires. Durante ese último período, al no haber un embajador oficial, reportó el diario La Nación.
Su cercanía con los exmandatarios Carlos Saúl Menem y Fernando de la Rúa fue clave para acercar a funcionarios de ese país a la región. Dejó Argentina condecorado con la Orden de Mayo en el grado de Gran Oficial.
Luego viajó a Bolivia para representar a Estados Unidos como embajador, cuando gobernaba el entonces presidente Hugo Banzer Suárez.
Caída
El trabajo clandestino de Rocha fue develado por un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por un espía cubano.
La denuncia alega que, en una serie de reuniones durante 2022 y 2023, con un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana, Rocha hizo repetidas declaraciones admitiendo sus “décadas” de trabajo para Cuba, que abarcan “40 años”.
Cuando el agente encubierto le dijo a Rocha que era “un representante encubierto aquí en Miami” cuya misión era “contactarlo, presentarme como su nuevo contacto y establecer un nuevo plan de comunicación”, Rocha respondió “Sí” y procedió a entablar una larga conversación durante la cual describió y celebró su actividad como agente de inteligencia cubano.
A lo largo de las reuniones, Rocha se comportó como un agente cubano, refiriéndose constantemente a Estados Unidos como “el enemigo” y usando el término “nosotros” para describirse a sí mismo y a Cuba, reseña el boletín del Departamento de Justicia de EEUU.
Rocha también elogió a Fidel Castro como el “Comandante”, y se refirió a sus contactos en la inteligencia cubana como sus “Compañeros” y a los servicios de inteligencia cubanos como la “Dirección”. Rocha describió su trabajo como agente cubano como “un grand slam”, se añade en el documento.
Acusado
Rocha fue acusado por el Departamento de Justicia de “conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero” sin haber notificado al Fiscal General; de actuar como un agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General; y con el uso de pasaporte “obtenido mediante declaración falsa”.