Lo que debes saber sobre el cohete chino fuera de control que cae hacia la superficie terrestre
Esperan que el artefacto caiga en un lugar aún no determinado en algún momento entre el sábado y domingo
China lanzó el jueves el primero de los tres elementos de su estación espacial, la CSS, que fue propulsado por un cohete Long March 5B. Es el cuerpo de este cohete el que aterrizará en los próximos días, y nadie sabe dónde.
Tras la separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.
Es posible que se descomponga al entrar en la atmósfera, dejando solo escombros pequeños para chocar.
Y si permanece intacto, siendo el planeta un 70% de agua, hay una buena posibilidad de que el cohete caiga en el mar, aunque no es seguro. Podría estrellarse contra un área poblada o contra un barco.
Preocupación en el Pentágono
El Pentágono dijo el miércoles que estaba rastreando el cohete chino que se espera que reingrese sin control a la atmósfera este fin de semana, con el riesgo de estrellarse en un área habitada.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, "ha sido informado y sabe que el Comando Espacial está literalmente rastreando estos restos de cohete", dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Sin embargo, Estados Unidos no tiene planes de derribar el cohete, dijo el jueves el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
"Tenemos la capacidad de hacer muchas cosas, pero no tenemos un plan para derribarlo en este momento", dijo Austin a los periodistas.
China minimiza riesgos
China aseguró este viernes que el riesgo de que el cohete fuera de control tras separarse de la estación espacial de Pekín cause daños en la Tierra es "extremadamente bajo", después de que Estados Unidos advirtiera de un posible peligro.
"La probabilidad de causar daños (...) es extremadamente baja", dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. "La mayoría de los componentes se destruirán" al entrar en la atmósfera, agregó.
Las autoridades "informarán de la situación de manera oportuna".
China lanzó el jueves el primero de los tres elementos de su estación espacial, la CSS, que fue propulsado por un cohete Long March 5B. Es el cuerpo de este cohete el que aterrizará en los próximos días.
Tras la separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo esperar que el objeto caiga en un lugar deshabitado "donde no dañe a nadie" e insinuó que fue una negligencia por parte de China dejar que el cuerpo del cohete saliera de órbita.
Disputa espacial
China ha invertido miles de millones de dólares en su programa de exploración espacial, para reflejar su creciente perfil global y poderío tecnológico, siguiendo los pasos de Estados Unidos, Rusia y Europa.
Así, el espacio se convirtió en el más reciente escenario de enfrentamiento entre China y Estados Unidos.
El lanzamiento del primer módulo de la estación espacial china "Palacio Celeste" en abril pasado, con equipo de soporte de vida y espacio habitacional para astronautas, marcó un hito en los ambiciosos planes de Pekín de establecer una presencia humana permanente en el espacio.
El presidente Xi Jinping lo calificó como un paso clave en "la construcción de una gran nación de ciencia y tecnología".
Con el retiro de la Estación Espacial Internacional (ISS), previsto para después de 2024, la de China será la única estación espacial en la órbita terrestre.
Las autoridades espaciales chinas dicen que están abiertas a recibir colaboración extranjera, aunque no han dejado claro el alcance de esa cooperación.
La Agencia Espacial Europea envió astronautas a China para recibir capacitación que les permita trabajar en la estación espacial china cuando entre en funciones.
China también anunció en marzo planes de construir, junto con Rusia, una estación lunar separada.
Esa instalación, planeada para la superficie o la órbita de la Luna, estará equipada para realizar investigaciones experimentales y será el mayor proyecto de cooperación espacial de China hasta la fecha.
El cohete Long March 5B no es el primero en el que China pierde control de un componente espacial que regresa a la Tierra.
Su laboratorio espacial Tiangong-1 se desintegró al reingresar a la atmósfera en 2018, dos años después de que dejó de funcionar, aunque las autoridades chinas negaron haber perdido control de la nave.
© Agence France-Presse