“Lamento lo sucedido”: Malas noticias sobre los cuatro niños desaparecidos en la selva de Colombia

Tras eliminar el tuit en el que confirmaba el hallazgo de los cuatro niños desaparecidos en la selva de Colombia, el presidente de este país, Gustavo Petro, pidió disculpas y rectificó la información que había terminado convirtiéndose en noticia mundial.

El mandatario señaló que los datos, entregados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, no han podido ser confirmados por las autoridades a cargo de la búsqueda y rescate de los desaparecidos en un accidente avión que sucedió en una remota localidad ubicada en la región amazónica colombiana (sur del país).

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“He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando.”, escribió Petro en Twitter la mañana de este jueves.

El ICBF, un organismo oficial que trabaja por la prevención y protección integral de los niños y adolescentes, había señalado que la información fue conocida por comunidades indígenas, pero que no se pudo establecer contacto por lo que se debía esperar confirmación. A pesar de ello, el miércoles el presidente Petro hizo el anuncio.

“Las Fuerzas Militares aún no han podido establecer contacto oficialmente debido a las difíciles condiciones meteorológicas y a las dificultades del terreno, por lo que, de manera incansable, continúan con las labores de búsqueda que han arrojado varios hallazgos en la zona”, señaló el organismo.

El lunes pasado el avión Cessna 206, que sufrió una supuesta falla en el motor cuando volaba entre Araracuara, una remota localidad ubicada en la frontera entre los departamentos de Caquetá y Amazonas, y San José del Guaviare, capital del departamento de Guaviare, fue localizado en una zona rural del caserío Palma Rosa, que hace parte del municipio de Solano (Caquetá), con tres de sus ocupantes fallecidos.

En donde ocurrió el accidente es una espesa y lluviosa zona que hace más difíciles las labores de búsqueda que realizan más de 100 miembros de las Fuerzas Militares, junto a 3 caninos entrenados en búsqueda y rastreo, así como de indígenas de la región, todo apoyado por helicópteros.

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Lo último que encontraron el Ejército y la Aerocivil fue “un refugio construido de manera improvisada con palos y ramas”, donde fueron halladas unas “tijeras y unas ‘moñitas’ que usualmente emplean las mujeres para sujetar el cabello”, e incluso trozos de frutas que supuestamente pudieron ser consumidos por los niños.

Antes, en otro lugar, un perro que hace parte de la búsqueda halló un biberón, que se presume fue utilizado para alimentar al bebé.

El avión, operado por la compañía Avianline Charter’s, fue encontrado de cabeza, lo que indica que la tripulación pudo intentar posarse de emergencia sobre gigantescos árboles de raíces enormes.