Evo tilda de insostenibles denuncias que hacen en su contra en Perú, donde se lo acusa de intromisión

Denuncias de intromisión en asuntos internos se han hecho en Perú en contra del expresidente boliviano, Evo Morales, que este sábado respondió a través de sus redes sociales señalando que “mientras grupos oligárquicos de la derecha” del vecino país tratan de “amedrentarnos con mentiras y denuncias insostenibles, continúa la represión brutal contra hermanos indígenas que reclaman justicia, democracia y recuperación de sus recursos naturales”.

Las denuncias en contra de Morales en Perú se han dado a días de reiniciarse las protestas que reclaman por la destitución y posterior detención del expresidente Pedro Castillo y la asunción en el cargo de la entonces vicepresidenta Dina Boluarte. Incluso la actual mandataria le pidió el miércoles dejar de “intervenir” en los asuntos de su país y además señaló que se está evaluando si se le permitía entrar al territorio de Perú.

Puedes leer. Perú cesa funciones de su embajadora en Bolivia tras críticas a Evo Morales

“El único separatismo en Perú es causado por el racismo, la exclusión y discriminación de los grupos de poder de #Lima contra su propio pueblo. En el fondo, la derecha no acepta que los indígenas, los vilipendiados por su color de piel, apellido o lugar de origen lleguen al poder”, escribió Morales en twitter.

En la semana, varios legisladores peruanos de derecha y centroderecha han pedido a la Cancillería de su país que tome medidas diplomáticas frente a las actividades que, aseguran, Morales realiza en el sur de Perú, donde Castillo goza de apoyo y tienen lugar fuertes protestas -incluidos cortes de rutas- por su encarcelación.

Puedes leer. Conflicto en Perú provoca largas filas de camiones con carga en la frontera con Bolivia

El ministro peruano de Defensa, Jorge Chávez, indicó que el pasado miércoles se “han detectado” en Puno (sureste) a cinco ciudadanos bolivianos que están “incitando” a los manifestantes contra el gobierno.

Las protestas estallaron en Perú tras la salida de Castillo del poder el pasado 7 de diciembre, luego que intentara sin éxito disolver el Legislativo y gobernar por decreto. A partir de ello, fue destituido por el Congreso y luego detenido acusado de rebelión.