El caso del hombre que luego asesinar a su suegro, le robó, se fue de fiesta y volvió al velorio

Ezequiel C. es un hombre de 33 años que fue aprehendido luego de conocerse el macabro crimen de su suegro, al que asesinó, le robó y después de una fiesta, volvió al velorio para dar los sentidos pésame. Ocurrió en Catamarca, Argentina.

Todo ocurrió el pasado 15 de enero en el barrio San Ramón, en Catamarca, cuando se conoció del violento homicidio de Raymundo Barrionuevo, un adulto mayor de 84 años, que fue apuñalado en reiteradas ocasiones en la cocina de su vivienda.

Un día después, cerca al medio día del lunes 16 de enero, uno de sus hijos fue a llevarle almuerzo, entró en la casa y en la cocina encontró a su padre tirado sobre un charco de sangre. Estaba sin vida, frío.

La pericia detalló que el cuerpo de la víctima tenía heridas en la cabeza y múltiples puñaladas en el cuello y tórax. La casa estaba desacomodada, y fue también víctima de robo, reportó el diario Clarín de Argentina.

Todo causó conmoción. La Policía detuvo a varias personas con fines investigativos, pero gracias a un rastrillaje a la casa, a las calles cercanas y otro barrio se delimitó la búsqueda a un solo sospechoso, ese era Ezequiel C.

MIRA AQUÍ: Boliviana que viajaba a Santiago de Chile fue dopada y le robaron sus pertenencias

La familia de la victima había organizado una protesta que iba a realizarse el lunes 23 de este mes, para pedir justicia y reclamar que el caso no quede impune, pero a último momento todo se canceló. Habían aprehendido a Condori.

Uno de los hijos de Barrionuevo, indicó que se revisaron a detalle las imágenes de las cámaras de seguridad en busca de esclarecer lo sucedido. “Mi padre no abría la puerta a cualquiera que no fuera de mi casa. Vimos la forma de caminar, de mover el brazo, la estatura, contextura física y empezamos a sospechar de Ezequiel”, dijo José.

MIRA AQUÍ: En España, acusan a un boliviano de violar a 6 niños y de difundir videos de los vejámenes

Ezequiel C. era pareja de Graciela, una de las hijas de la víctima, y se negó a declarar por lo ocurrido.

La familia cercana indico que Ezequiel tras la muerte de su suegro, robó dinero de la casa, y viajó a una localidad a 90 kilómetros del lugar del crimen. Ahí pagó una fiesta, con comida y tragos para sus amigos. También pagó unas deudas que tenía y curiosamente volvió al velorio.

El sujeto volvió al velatorio de su suegro, de su víctima. No saludó a nadie y estuvo nervioso. Además, vestía unos zapatos formales negros, algo que nunca hacía, por lo que presumen también se compró ropa.

El acusado ahora está imputado por el delito de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causae”, y podría recibir pena de presión perpetua si es que lo hallan culpable.