Comunidad internacional rechaza invasión a sedes de los poderes en Brasil
Cientos de manifestantes irrumpieron en el Congreso y el Palacio presidencial de Brasil en una protesta que es cuestionada por los gobiernos de diversos países
Diversos dignatarios de Estado se han referido a lo ocurrido este domingo en Brasil, en donde cientos de manifestantes realizaron una incursión al Congreso y el Palacio presidencial en protesta contra el Gobierno de Lula Da Silva.
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió este domingo “respetar las instituciones” de Brasil y expresó el “apoyo indefectible de Francia” al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tras el asalto por parte de simpatizantes bolsonaristas de edificios del poder en Brasilia.
“¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas! El presidente Lula puede contar con el apoyo indefectible de Francia”, aseguró en Twitter Macron.
Otro mandatario que se pronunció fue el argentino, Alberto Fernández, que manifestó su “incondicional apoyo” a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a @LulaOficial frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando”, aseveró el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
El Gobierno de Estados Unidos condenó “cualquier intento por socavar la democracia” en Brasil, afirmó este domingo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, reprobó este domingo la invasión a la sede de los tres poderes en Brasil que calificó de reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos”.
Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes.
Los radicales piden la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la Presidencia hace una semana, el 1 de enero.
Los bolsonaristas radicales no reconocen la victoria en las urnas de Lula, quien en la segunda vuelta del 30 de octubre ganó con el 50,9 % de los votos válidos frente al 49,1 % de Bolsonaro.