Víctimas de la injusticia: Testimonios de encarcelados por crímenes que no cometieron

"A la Policía y a la Fiscalía solo le interesa atrapar a alguien, sin tener certeza si es o no el verdadero culpable del delito", así resume el abogado penalista, el calvario que han vivido decenas de personas que han perdido no solo varios días de su vida encerrados, sino también sus trabajos, familias y una parte irreparable de sus vidas. Para las víctimas de este inexplicable encierro y para los abogados penalistas es encarcelar a un inocente es una injusticia tan grave como cuando los criminales salen de la cárcel sin cumplir su condena.

Cuatro años preso por un crimen que no cometió

Timoteo Álvarez Lara de 49 años de edad estuvo recluido en la cárcel durante 4 años por un crimen que no cometió. Este hombre era contratista y acudía a los cerros para cortar paja y por esa misma razón, en mayo de 2015 la Policía pidió su ayuda para hacer rastrillajes en busca de una mujer desparecida en Tarata, a lo que él aceptó colaborar.

Luego de tres días dieron con el cuerpo de la víctima, se descubrió que había sido brutalmente golpeada y asesinada con varios disparos de arma de fuego.

Días después, Timoteo fue convocado a prestar su declaración ante la Policía, pero para su sorpresa, en ese momento fue aprehendido y acusado de ser el autor intelectual y material del crimen. En menos de 24 horas estaba encerrado en el penal de San Sebastián varones.

Finalmente, luego de 4 años de prisión, el 24 de marzo del 2019, las autoridades judiciales lo absolvieron de toda culpa debido a que no se encontró ninguna prueba que lo incrimine en el hecho de sangre.

Acusado de matar a su esposa y cuñada

El 27 de julio del 2017, Mario Claudio Torrico Romero de 46 años fue aprehendido acusado de haber asesinado a su esposa y a su cuñada, quienes fueron masacradas con 17 y 14 puñaladas en su domicilio.

Claudio asegura que al llegar a la zona vio movimiento policial, y preguntó por lo sucedido, fue entonces que un grupo de policías lo arrestó, lo subieron un vehículo y lo trasladaron a una zona alejada dónde lo golpearon y torturaron.

En la reconstrucción de los hechos, dos niñas de 10 y 13 años que estaban en el inmueble el día del crimen, identificaron plenamente a la sobrina e hija de las víctimas que fueron las que planificaron los asesinatos por cuestiones de herencias.

Luego de seis meses de haber vivido un tormento, Mario obtuvo su libertad fue absuelto de toda culpa.

En Bolivia las estadísticas señalan que hay 18.776 presos, solo el 35% tiene una sentencia, pero no se sabe cuántos, como Timoteo y Claudio estuvieron o están detenidos por delitos que no cometieron, y en algunos casos hasta han sido torturados.

Mientras eso no suceda, seguirán saliendo a luz casos de inocentes como Timoteo y Claudio, que ya fueron absueltos por la justicia, pero que luego de salir de la cárcel se enfrentan al estigma de haber sido encarcelados, a la pérdida de sus familias, de sus trabajos y de una parte de sus vidas que no podrán recuperar.