En seis meses, no se sabe quién es el dueño del aeródromo La Cruceña

La madrugada del 27 de marzo, una contingente policial acompañado de fiscales irrumpió en un aeródromo en el municipio de Cotoca donde tomaron el control de los 39 hangares.

En cuestión de minutos incautaron armas, 76 de avionetas y combustible.

¿Qué ha pasado desde entonces? Seis meses es el plazo que el código penal da para investigar un hecho criminal. Pero, ¿Qué se ha descubierto de este caso? Según el fiscal Carlos Candia, este aeródromo se utilizaba para el narcotráfico, pues 13 avionetas dieron positivo a narcotest.

En tanto que el fiscal Freddy Guzmán agrega: “no eran avionetas de transporte, porque no tenían los asientos”.

Una avioneta como las incautadas en La Cruceña, puede costar entre $us 200 mil y 600 mil. Pese a que 63 dieron negativo al microaspirado de droga, casi nadie se presentó a reclamarlas. “Solo una persona”, dijo el fiscal Guzmán.

Pero, ¿a quién le pertenece el aeródromo La Cruceña?, ¿cuánto tiempo operó?, ¿de quiénes era la droga que se transportaba?, ¿a dónde volaban estas aeronaves? En seis meses de investigación los fiscales se han encontrado con un muro. “Todos se han abstenido a declarar, esa es su ‘ley’ en estos hechos, guardar silencio; ni siquiera de forma extraoficial nos dicen quiénes son los dueños”, aseguró Guzmán.

Por el momento, La Cruceña es solo un expediente voluminoso que suma 24 cuerpos y 48.000 páginas que no dan respuestas, sólo preguntas.

Seis meses después del mega operativo, desde el Gobierno, tampoco hay respuestas. “Teniendo la información se la dará a conocer; hasta el momento no se tiene quién sería el propietario”, afirmó Jaime Mamani, viceministro de sustancias controladas.

Desde la Policía antinarcóticos, dejan todo en manos de la Fiscalía, pero tampoco ofrecen detalles.

“Ya concluimos los trabajos investigativos, de aquí en adelante es con la Fiscalía”, señaló el jefe nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, José Illanes, al ser consultado.

En todo este tiempo, los únicos que se han movido en esta investigación son los detenidos, uno a uno, han ido recobrando su libertad; de las 38 personas aprehendidas sólo 11 continúan en Palmasola, detalló el fiscal Candia.

No era la primera vez que un operativo caía sobre este aeródromo. En 2019, cuando aún se llamaba Mondaka, la intervención fue detenida supuestamente por una orden superior, que llegó de Maximiliano Dávila, excomandante de la Felcn, hoy detenido en la cárcel de San Pedro de La Paz, fruto de una investigación de la DEA, que indicaba que el oficial de la Policía ofrecía logística y aeropuertos a narcotraficantes.

La hipótesis del encubrimiento, aún no ha sido abordada por los fiscales.

Sin cooperación de los detenidos y sin señales de los propietarios de la droga, el aeródromo y las avionetas, los fiscales han pedido un año más para investigar este caso.

“Son insuficientes seis meses para indagar este ‘abanico’ de autores”, refirió Guzmán.

Por ahora, sólo se tienen 15 nombres de propietarios de avionetas encontradas en La Cruceña, pero ni siquiera eso ayuda a arrojar luz en este caso.