Droga, armas y sicariato se esconden tras los muros de la cárcel de Morros Blancos

Fue concebido como un centro de rehabilitación para 50 personas que hayan cometido delitos y que estaban dispuestas a ser reinsertadas a la sociedad; sin embargo, hoy son cerca de 800 los internos en este lugar que detrás de sus muros esconde el comercio de droga, de armas de fuego e incluso sicariato.

Los internos que estuvieron en este centro penitenciario apuntan a los cárteles brasileños como los responsables de que este centro penitenciario se convirtió en una cárcel violenta.

Respecto a la situación de los ambientes, en este penal conviven hombres y mujeres; sin embargo, el sector de varones se divide en zonas.

En 2015, las autoridades de Régimen Penitenciario construyeron un pabellón de máxima seguridad para todos aquellos delincuentes que por alguna razón, tuvieron antecedentes de malos comportamientos.

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En el tema de seguridad, sólo 20 efectivos policiales se dividen por turnos para los respectivos controles a los internos.

UNITEL habló con un funcionario de Régimen Penitenciario quien pidió resguardar su identidad para evitar algún tipo de represalias por los grupos armados. Esta persona cuenta que fue testigo de cómo el cartel criminal brasileño “comando vermhelo” recluta a reos adentro de Morros Blancos. Todo reo que intente ingresar a este cartel criminal deberá asesinar a otro interno como señal para pertenecer a esta banda delincuencial.

Por su parte, un exreo contó que los presos cometen crímenes a pedido dentro de este penal. En un caso, el comando vermelho asesinó a un testigo clave para evitar una nueva condena.

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De acuerdo a su testimonio, el negocio de la droga está en manos de otros internos de nacionalidad boliviana.

La cárcel de Morros Blancos es custodiada por 9 torres de seguridad, pero solo funcionan tres; es decir, el perímetro del penal no es vigilado en su integridad. Esta situación es aprovechada por los reos para cometer sus delitos dentro de la cárcel.

En octubre de 2022, fueron robadas 8 armas reglamentarias de la Policía y hasta ahora no fueron encontradas, aparentemente nunca salieron del penal y están enterradas, según un testigo.

La cárcel de Morros Blancos en Tarija no está preparada para recibir a privados de libertad de alta peligrosidad, esta es la evaluación que realiza el abogado y expolicia Paniagua, quien lleva años litigando en el área penal.