Las grandes historias de vida y superación que dejan los niños con autismo en Bolivia

Las historias de los niños con autismo reflejan grandes lecciones de vida en el mes de abril; mes elegido para concientizar a la población sobre su condición.

"Yo soy la niña Janis, no tengo vergüenza de existir, ¡tengo autismo y qué!", exclama la pequeña de 11 años, que posee el talento para hacer de la pintura un arte, construye sus propios juguetes y es experta bailando. Ella sabe de su condición, pero sus ganas de salir adelante son más grandes que cualquier obstáculo.

La mamá de Janis es una mujer a todo “terreno”, acompaña y apoya a su hija en todo momento. Sin embargo, relata que muchas veces pasaron malos momentos.

En las festividades por navidad o año nuevo, tuvieron que esconderse debajo de la cama, debido a la sensibilidad auditiva que sufren las personas con autismo. La madre abrazaba fuerte a su hija y la escondía entre sus brazos diciéndole que todo iba a estar bien.

“Creo en su capacidad, más que en su discapacidad”, dice con fuerza, valentía y convicción la mamá de Janis.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) por sus siglas en inglés, es una condición que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación.

A Ruth, mamá de Joaquín se le quiebra la voz cuando habla de su pequeño, cuenta que no fue fácil incluir a su hijo en la sociedad, Sin embargo le brillan los ojos cuando menciona a su niño; con orgullo habla de él y le demuestra su amor todos los días.

Para mí, mi hijo es un orgullo, es mi mayor logro, porque me llena de alegría”, destaca Ruth.

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Las personas con autismo han demostrado una gran capacidad para desenvolverse; su inteligencia e ingenio sobrepasa todo entendimiento. Albert Einstein, Wolfgang Amadeus Mozart, Isaac Newton, son algunos genios que han dejado un legado en el mundo.

No obstante, la sociedad tiene una deuda pendiente con las personas con autismo, ser más empáticas con ellas, entender su condición y valorar su lucha constante, ayudará a que tengan una vida digna y en armonía con todo su entorno.