Joven ofreció desayuno diario a un niño a cambio de que regrese a la escuela y se esfuerce en sus notas

El gesto solidario de Rosangela Amaral cambió la vida de un niño al que veía deambular cerca de su panadería. Tras ganar su confianza supo que no asistía a clases y por ello le propuso ayudarle con su desayuno y con sus estudios con la condición de que regrese a la escuela y se fuerce para sacar buenas notas.

Todo comenzó cuando se construía el emprendimiento de Rosangela. El pequeño Cauã de 10 años llegaba al lugar para desayunar y comer pan con los albañiles, fue ahí que por primera vez vio al niño.

“Comencé a hablar con él para saber por qué estaba ahí todo el tiempo. Luego descubrí por qué no estaba estudiando. A partir de ahí le prometí que si volvía a la escuela y sacaba buenas notas le daría desayuno todos los días y le daría un poco de pan para llevar a casa”, explicó Amaral.

A medida que pasaban los días la relación entre Rosangela y Cauã se iba fortaleciendo a tal punto que el pequeño acudía a la panadería donde recibía ayuda en algunas tareas.

“Siempre reviso su tarea, y lo ayudo con algunas lecciones”, comentó.

Cuando Cauã no tenía clases acudía a la panadería para hacer compañía a Rosangela. “Miren quien vino a visitarme en pleno sábado por la tarde, hoy no tiene clases pero tiene cariño. ¿Cómo no amar? Cauã, mi amiguito”, escribió la joven en otra publicación.

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La publicación de Rosangela promovió la solidaridad hacia el pequeño, muchas personas se contactaron con la emprendedora y le hicieron llegar ropa, calzados y materiales para la escuela.

Esta historia que se ha iniciado hace cinco años, se ha convertido en un ejemplo de cómo un poco de solidaridad puede cambiar la vida de las personas.