Conozca la historia del increíble hallazgo del monolito Abel en medio de un cultivo de papa

El hallazgo arqueológico más importante de los últimos años ocurrió en Saihuani en la provincia Muñecas del departamento de La Paz. El artífice no es un arqueólogo, es un agricultor y amauta que asegura que este descubrimiento es un “buen augurio”.

La mañana del 15 de marzo Abel Condori se dirigió a su parcela para cultivar papa con la única compañía del inmenso paisaje andino. Cuando trabajaba con su picota se encontró con un objeto duro que estuvo a punto de confundir con una piedra, su intuición le hizo dejar la herramienta y usar las manos para extraer la pieza, que era una figura larga y con rasgos humanos.

“Al principio cuando lo saqué me ha asustado, como si fuera gente parecía y decidí llevarlo a mi casa”, cuenta Abel, que poco después bautizaría al monolito con su nombre.

Saihuani colinda con Ayata y la ciudadela incaica de Iskanwaya, en la provincia Muñecas que está ubicada a más de 500 kilómetros del departamento de La Paz.

El equipo de la red Unitel se trasladó hasta este lugar para conocer la historia de este importante hallazgo de boca de los protagonistas, que cuentan además el impacto que ha tenido para la comunidad este descubrimiento. Mire el reportaje completo en la parte de arriba de la nota.