La población y ocasionales visitantes de la plaza Murillo de La Paz, notaron hace días los nuevos números del reloj del Palacio Legislativo. En las redes sociales de internet esta situación pasó a ser un escenario de burla y mofa por parte de los diversos usuarios.
La Paz, 06 Jul. (ANF).- El canciller del Estado, David Choquehuanca, lamentó las “burlas” al nuevo reloj instalado en la cúpula del Palacio Legislativo, en la Plaza Murillo, que fue colocado el día del año nuevo andino amazónico 22 de junio, según las autoridades, como parte de la recuperación de la identidad de los pueblos del hemisferio sur. El enorme reloj de arquitectura neoclásica, ya no lleva números romanos sino arábigos y sus manecillas hacia la izquierda.
Según el canciller, estas implementaciones tienen el propósito de recuperar la filosofía de las culturas de esta parte del mundo que hace años se utilizaban por los ancestros y que en estos últimos tiempos, por no sufrir críticas, no se defienden, tal el caso de la whipala, (bandera de identidad de los culturas indígenas del occidente), el charango y el pinquillo (instrumentos nativos), además de la hoja de coca y el acullico.
“No sólo se han hecho la burla de lo que nosotros tenemos, son que han sentido vergüenza, han odiado lo nuestro, no nos tenemos que sorprender, siempre se han hecho la burla de lo mejor que tenemos, vergüenza, por eso ellos nunca han hecho leyes para defender nuestra cultura o para recuperar nuestros valores”, sostuvo Choquehuanca al programa estatal el pueblo es noticia.
El ministro de Relaciones Exteriores reiteró que la lógica parte de que el planeta se divide en dos hemisferios y por el tema de reflejo, en el hemisferio sur, donde se ubica Bolivia, el reloj solar gira hacia la izquierda y de forma contraria en el hemisferio norte.
La población y ocasionales visitantes de la plaza Murillo de La Paz, notaron hace días los nuevos números del reloj del Palacio Legislativo. En las redes sociales de internet esta situación pasó a ser un escenario de burla y mofa por parte de los diversos usuarios.
La diputada de oposición Norma Piérola calificó estos cambios como una "burda imitación y emulación" de los cambios propuestos por los jacobinos liderados por Maximilien Robespierre, quién en octubre de 1793, pretendieron cambiar el calendario gregoriano.