Boliviano ganador del Grammy destaca su amor por el taquirari y recuerda su camino por la música

Orgullosos de sus raíces y amante de la música, así se muestra Vladimir Suárez el boliviano que fue ganador de un Premio Grammy en la última gala que se tuvo de este certamen que reconoce el trabajo de los artistas a escala internacional.

“Yo nací aprendiendo nuestra música, nuestros taquiraris, los carnavales”, dice mientras recuerda a su amada Santa Cruz, la tierra en donde se enamoró del arte acompañando a sus padres Carmelo Suárez y Bella Arredondo, integrantes del dúo Guajojó.

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El Pauro, El Guajojó, El Carretero son algunos de los temas musicales orientales que aún disfruta y que recuerda con cariño resaltando también Tierra como tierra, “una canción que me marca mucho”, además de otros ritmos bolivianos.

Señaló que tuvo “la suerte de estudiar en el Instituto de Bellas Artes de Santa Cruz” y que cuando decidió viajar a México lo hizo con una maleta y su guitarra que fue su acompañante y con la que terminó construyendo sus sueños y logrando metas remarcando que durante el proceso tuvo que hacer múltiples oficios como “limpiar pisos y hacer mensajería”.

“Hice de todo para poder conseguir una beca, logré estudiar lo que quería”, señala Vladimir dejando ver una sonrisa que contagia a su esposa, Sophia León, con quien ganó el Grammy en la categoría Mejor Álbum de Música Latina Para Niños.

Se autocalifica como “un camba mexicano, un ‘mexicamba’”, porque “uno aprende a querer la tierra en donde naces y a la tierra que te da más oportunidades para vivir”.