Reducir la subvención de los carburantes puede poner en riesgo el proyecto de etanol y biodiésel, dice analista
YPFB anunció el fin de semana que trabaja para reducir el costo de importación de carburantes hasta en menos de Bs 5. Francesco Zaratti identifica beneficios y desventajas en este plan
El analista y experto en temas energéticos Francesco Zaratti analiza el plan de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de reducir el costo de importación de carburantes y, por ende, la millonaria subvención, y advierte que, si bien trae beneficios también puede poner en riesgo proyectos como las plantas de biodiesel y etanol.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, anunció el fin de semana que la petrolera estatal trabaja para reducir el costo de importación hasta en menos de Bs 5 con un plan que contempla negocios con medio oriente.
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“Se reduciría mucho el subsidio. El subsidio es un desangre de la economía nacional, sobre todo de Yacimientos, que tiene que pagar en dólares y recibe del gobierno compensación por mantener el precio fijo”. afirma Zaratti.
Sin embargo, advierte que “si conseguimos gasolina a 5 bolivianos el etanol resulta más caro que la gasolina y ni hablar de las plantas de biodiésel, que resultarán con un costo mucho mayor del diésel importado”.
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“Entonces, hay efectos positivos y negativos de la rebaja del subsidio porque puede poner en entredicho estos proyectos alternativos que el Gobierno está llevando adelante para disminuir el subsidio cuando simplemente el mercado internacional hace que el subsidio se pueda disminuir”, reflexiona.
Pero, ¿Cómo se pretende reducir el gasto de importación de carburantes?
Zaratti puntualiza que, pese a que el precio se mantiene estable por efecto de las regulaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), las sanciones contra Rusia “convulsionan” el mercado internacional.
En ese marco, el experto considera que YPFB apunta a naciones que comprar un petróleo más barato a Rusia y no en el medio oriente, donde las productoras están reguladas por la OPEP.
“Me imagino que la nueva logística a la cual se refiere el presidente de YPFB es comprar este petróleo barato que Rusia vende a través de Turquía, India y China, no directamente de los productores de medio oriente los cuales están obligados (a mantener el precio) por la OPEP”, sostiene.
Vaca Muerta, la otra opción
Otra de las opciones es Vaca Muerta, el proyecto petrolífero argentino que está en la mesa de YPFB. El presidente de la estatal petrolera boliviana anunció que ya se importa crudo desde la nación vecina.
“Incrementa su producción, está más cerca, los costos pueden ser menores”, puntualiza Zaratti.
¿Por qué la importación es menor y los gastos son mayores?
El analista hace varias puntualizaciones en referencia a esta diferencia que llama la atención de los expertos del sector.
Zaratti considera que la importación fue menor debido a “ciertos ajustes en la comercialización” puesto que “está demostrado que gran parte del combustible se iba al contrabando” por la diferencia de precios. En este caso, los controles tienen efecto.
Racionamiento
Pero no es todo. El experto considera que la reducción del volumen de importación de carburantes se debe a “una especie de racionamiento”. Observa que “un día falta el combustible en Santa Cruz, otro día falta la gasolina”.
“Es decir, hay una manera de racionar el consumo para que globalmente se necesite entregar menos al mercado de comercialización”, sostiene.
Precios
Otro aspecto que puntualiza Zaratti es que el precio de los carburantes “no depende solo del precio internacional del petróleo, sino depende también del costo de refinación”.
El costo de este proceso se elevó en los meses anteriores de manera considerable debido al incremento de precios de los materiales, insumos y transporte, por ejemplo.
“Es posible que en el futuro también esos precios puedan volver a su cauce normal”, señala.
Denuncia
Los exministros Teresa Morales y Carlos Romero denunciaron un presunto sobreprecio en la importación de carburantes. Zaratti prefiere evitar referirse a este asunto.
“Hay que dejarlo en manos de la justicia, aunque sabemos que en Bolivia la justicia no garantiza nada. Pero es muy difícil opinar sobre cosas que ya están siendo juzgadas”, remarcó.