Ministro de Economía reconoce que “Bolivia está sorteando dificultades” y pide a Asamblea no trabar créditos

Horas después de que el vicepresidente David Choquehuanca señaló que Bolivia se estaba quedando sin dinero y que la calificadora internacional Standard & Poors decidió rebajar su calificación de la deuda soberana de largo plazo de Bolivia de “B” a “B-”, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, brindó una conferencia de prensa en la que señaló que Bolivia “está sorteando dificultades” e indicó que existen “fricciones políticas” en la Asamblea Legislativa Plurinacional que impiden una “reconstrucción de la economía”.

“Exhortamos a los asambleístas que depongan actitudes de fricción innecesarias y nos aboquemos a una gestión económica”, manifestó Montenegro.

Las palabras del ministro se refieren a los créditos que han sido solicitados al Banco Mundial, a la Corporación Andina de Fomento y al Banco Interamericano de Desarrollo y que de acuerdo a su versión ya cuentan con el visto bueno de los organismos internacionales; sin embargo, no han sido aprobados en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).

“Se requiere que los asambleístas tomen un papel de líderes políticos y que se comporten a la alturas de las circunstancias políticas y económicas (...). Si hay asambleístas en contra de los créditos, en el fondo le dicen no al modelo económico social comunitario productivo”, señaló Montenegro.

“NOS QUEDAMOS SIN DINERO”

El martes el vicepresidente, David Choquehuanca, en un acto público en Warisata, La Paz, brindó un discurso en el que señaló que Bolivia se estaba quedando sin dinero y habló de los préstamos que requiere el Gobierno.

”Nos hemos quedado sin plata, hermano, nos estamos prestando créditos (...). Algunos no quieren aprobar esos créditos, estamos hablando, ya vamos a informarles también quiénes son los que están bloqueando la aprobación de los créditos, porque el pueblo tiene que saber también”, dijo Choquehuanca.

Al ser consultado sobre la posición de Choquehuanca, Montenegro manifestó que el 2020 el déficit fiscal en Bolivia estaba cerca al 13% y que las cifras fueron mejorando el 2021; sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania afectó la dinámica que estaba asumiendo la economía de Bolivia.

”Hemos tenido que gastar para proveer energéticos, insumos productivos para las industrias, dotar para la agroindustria, minería para las manufactureras, que puedan traer bienes de capital a gravamen arancelario cero. Esta reconstrucción (de la economía) requiere recursos, a eso se ha referido el vicepresidente”, aseguró Montenegro.