En el Norte Integrado cruceño presentan resultado del uso de semillas mejoradas
El sector productivo presentó los resultados de las pruebas realizadas, mientras en las altas esferas públicas y privadas se analiza la vía libre para el uso de estos insumos y mejora de productividad

Mientras las altas esferas del sector público y privado discuten el acceso y uso de semillas mejoradas, en el Norte Integrado cruceño presentaron los resultados de una prueba realizada con estos insumos, con la variedad HB4 en cultivos de soya, la cual es resistente a las plagas y a la sequía, según la información recogida por UNITEL en esta zona productiva.
De acuerdo con la presentación del informe del productor soyero Willy Colque, en esta campaña de invierno se cosecha 1.5 toneladas con las semillas no mejoradas, mientras que con la variedad sometida a las pruebas se alcanzó entre 2.5 y 3 toneladas, las cuales fueron sometidas a los mismos estudios.
Es la segunda ocasión que se hacen estas pruebas, ya que anteriormente se hizo lo propio en el municipio de Yapacaní. Sin embargo, el uso de estas semillas no están autorizadas por las autoridades nacionales, por lo que no fueron insertadas en el mercado y tampoco hay una producción a gran escala, es decir, los cultivos se limitaron a la experimentación.
Asimismo, en las plantaciones donde se emplearon las semillas no modificadas, se pudo observar la afectación que fue derivada justamente por la poca lluvia registrada en los últimos meses en la región debido a la sequía, así como también la presencia de plagas.
MIRA AQUÍ: CAO: El Gobierno se abre a trabajar con agropecuarios para utilizar semillas mejoradas
La no aprobación de estos eventos “nos afecta en el potencial de rendimiento” y la competitividad frente a otros mercados, advirtió Colque al hacer la presentación y acotar que con las semillas mejoradas se puede producir más en el mismo espacio.
“Hace unos 15 años, venimos con la misma semilla que es la transgénica resistente a glifosato y ahora esta semilla (la aprobada por el Estado) ya cumplió su ciclo y ya no tiene ese potencial. Tenemos muchas dificultades para producir y nuestros rendimientos están bajando”, apuntó el ejecutivo.
Ante este escenario, los productores suman voces para que el Gobierno nacional otorgue la homologación para el uso de esta variedad, que ya es utilizada en el extranjero, mientras Bolivia se encarga de desarrollar sus propias semillas, acordes a la realidad del suelo y a los parámetros que se puedan gestar desde la parte reguladora.
MIRA AQUÍ: Arce propuso producir semillas mejoradas en Bolivia para soya, maíz y trigo, según la CAO
“Si se puede homologar lo de los países vecinos sería magnífico. Para el país se aseguraría la seguridad alimentaria, tener mayor volumen de rendimiento, más empleo y más divisas para el Estado. Entonces yo creo que el Gobierno ahí tiene que pensar que el entregar a nosotros una nueva semilla será de gran ayuda”, apuntó el productor.
En días pasados, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) impulsaron un encuentro denominado ‘La producción agropecuaria y la dinámica de uso de la tierra en Bolivia: retos y oportunidades para la soya’, en un contexto en el que también se sostienen reuniones con el Gobierno para analizar la inserción de nuevas semillas.
“La biotecnología está mostrando su aporte a la resiliencia climática ya en varios países y ofrece oportunidades significativas para enfrentar fenómenos extremos como la sequía, que afectan directamente a la producción de cultivos esenciales como la soya”, indicó el presidente de Anapo, Fernando Romero.
El ejecutivo sostuvo que la producción sostenible de soya en Bolivia “es clave para que esto sea posible, pues aborda la implementación de prácticas agrícolas y ambientales que buscan asegurar la sostenibilidad de todo el sistema productivo en Bolivia”.
MIRA AQUÍ: Gobierno y empresarios se reúnen con miras a impulsar la producción de biocombustibles