The Strongest y Bolívar triunfan en lo deportivo, pero fracasan en taquilla

Hace una semana y media Bolívar protagonizó un hecho histórico: se convirtió en el primer equipo boliviano en golear a un rival de visitante por la Copa Libertadores, fue cuatro a cero contra Cerro Porteño. Tras el encuentro, el presidente del club, Marcelo Claure, pidió que en el siguiente partido el cariño del hincha se haga sentir con un Siles repleto. No sucedió, al estadio no llegaron ni 5.000 personas.

The Strongest marcha invicto y puntero con amplia ventaja en el torneo todos contra todos de la División Profesional. El miércoles jugó ante Guabirá en un estadio casi vacío, su dirigencia reveló que incluso tuvieron que poner de su bolsillo para pagar del alquiler ya que la recaudación fue insuficiente.

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Unos días antes, en el estadio Tahuichi, se había jugado a estadio lleno el clásico cruceño entre Oriente y Blooming, que no marchan bien ni en el torneo local ni en la Copa Sudamericana. Era la otra cara de la moneda, éxito en recaudación, malos resultados en lo futbolístico.

En La Paz las explicaciones son varias. Efectivamente en partidos clásicos, que enfrentan a The Strongest y Bolívar “para definir cosas importantes” el Siles queda totalmente repleto. Igual se vio que en los partidos que ambos jugaron por Copa Libertadores que la gente cumplió y hubo convocatoria.

Otros consideran que los horarios y días no ayudan. Por ejemplo, a Bolívar le tocó jugar contra Universitario de Vinto a las 20:00 de un lunes, un día atípico para el fútbol y con un rival que recién comienza su trayectoria en el fútbol nacional.

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Pero la crisis de los estadios parece no solo ser de los grandes paceños, aunque es evidente que en su caso sorprende más ya que ambos llevan años como los grandes animadores de los torneos y se puede decir que sus hinchas son los que más felicidad han tenido entre todos los equipos en los últimos años.

Otros apuntan a que las soluciones deben ser más integrales, ya que como se apuntaba, las canchas vacías no solo se ven cuando juegan celestes y atigrados. Por ejemplo, el año 2022 cuando se jugó la fase final del torneo por series se vieron de nuevo estadios llenos en el país. Ahora con un torneo muy largo y una modalidad confusa, hay un campeonato paralelo muy poco atractivo, parece no haber mucho atractivo.