Revendedores de entradas del Mundial detenidos en el hotel de la FIFA en Río
Río de Janeiro, 19 jun (EFE).- La policía brasileña detuvo hoy a revendedores de entradas para los partidos del Mundial de fútbol Brasil 2014 con incidencia en un hotel en el que se hospeda la comitiva de la FIFA en Río de Janeiro, según fuentes del evento.
Las entradas confiscadas estaban reservadas a dirigentes de las federaciones participantes en la competición y a patrocinadores del Mundial, admitió el director de Marketing de la FIFA, Thierry Weil.
Los revendedores fueron arrestados cuando trataban de vender cerca de 50 entradas de distintas procedencias en el Sofitel Hotel, en la playa de Copacabana.
De acuerdo con el director de Marketing de la FIFA, las entradas tenían orígenes variados: "eran de diferentes asociaciones. Eso muestra que provenían de diversas fuentes".
El directivo de la FIFA resaltó que este organismo no vende entradas en hoteles y que la compra solo puede hacerse en la página web oficial de la entidad o en los puntos de distribución autorizados en las ciudades sede del Mundial.
Weil aseguró que, en cuanto la FIFA tuvo constancia de lo que sucedía, avisó a la policía y "la reacción fue inmediata".
Las entradas fueron canceladas.
La policía brasileña ya había detenido la víspera en las afueras del Maracaná a dos ciudadanos chilenos, un colombiano y un venezolano en Río de Janeiro acusados de vender credenciales falsas para ingresar al partido del miércoles entre España y Chile.
Los sudamericanos pedían 1.500 reales (unos 680 dólares) por cada credencial, que ofrecían junto con una camiseta con el logotipo de la empresa patrocinadora que garantizaba el acceso al Maracaná.
En total, el número de revendedores detenidos ayer por la policía brasileña en las inmediaciones del estadio asciende a 23, según un comunicado de la secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro.
Entre los arrestados se cuentan once chilenos, tres brasileños, dos colombianos, dos estadounidenses, dos canadienses, un alemán, un venezolano y un peruano, que trataban de vender un total de doce ingresos y ocho credenciales y accesos al campo.