Marset y un 2023 en el que el narcotráfico penetró en instituciones estatales

El año 2023 queda grabado como la gestión en la que el narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera burló a la Policía Boliviana, tras una fuga que se dio después de haberse instalado en el país junto a su familia. Incluso llevó a convertirse en capitán de un equipo de fútbol cruceño.

Del mismo modo, el año cierra con casos sonados relacionados al narcotráfico aún pendientes de resolver y en las organizaciones criminales permearon a las instituciones del Estado como lo fue el caso ‘Narcovuelo’; sin embargo, hasta la fecha no hay algún pez gordo a la vista respecto a estos dos temas que también fueron noticia internacional, salvo algunos colaboradores cercanos.

Sin embargo, desde el Gobierno nacional defienden que, de enero hasta mediados de noviembre, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) ejecutó 9.307 operativos de interdicción, mediante los cuales secuestró 389,38 toneladas de droga en el territorio nacional (desglosando 21,24 toneladas de cocaína y 368,14 toneladas de marihuana)

“Con estos nuevos resultados seguimos demostrando que somos la mejor gestión de los últimos años”, señaló el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, al agregar que se destruyó e incineró 90 laboratorios de cristalización de droga, 635 fábricas de sustancias controladas, 97 pistas clandestinas y se comisó 47 aeronaves, resultado también 3.131 personas aprehendidas.

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El hombre más buscado de Bolivia

Pese a los resultados, desde el escenario político (el evismo y la oposición) contemplan que Sebastián Marset hizo “temblar” al Gobierno por las dudas sembradas antes supuestos vínculos entre autoridades y el narcotráfico, situación que apuntó no solo a los altos mandos de la Felcn, sino también al propio ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

En su entrevista publicada en noviembre por un medio uruguayo, Marset aseveró que en Bolivia hay más corrupción que en Paraguay, que le avisaron para que pueda fugarse y calificó de corrupto al ministro Del Castillo, de quien en más de una ocasión pidieron su cabeza desde la Asamblea Legislativa.

Marset tenía como base Santa Cruz, donde se movía libremente con la identidad de Luis Pablo Amorín, participaba de campeonatos de fútbol y militaba en un equipo del municipio de El Torno. Sus colaboradores cercanos cayeron, pero del capo y sus familiares no hubo rastro desde finales de julio.

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Según los reportes, Marset huyó junto a su esposa y sus hijos de una mansión ubicada en la zona norte, donde también se dio el secuestro de policías. Posterior a esto, e asestaron diferentes golpe a su patrimonio, pero sin rastro del capo de uruguayo por el que se ofreció una recompensa de $us 100.000 para quien diera pistas sobre su ubicación.

“En nuestro país hasta la fecha se afectó a la organización criminal de Marset en más de $us 25 millones, capturando a sus principales cabecillas”, manifestó este 27 de diciembre; sin embargo, el hombre más buscado del país burló todos los operativos y se dio el tiempo de grabar dos videos en los que arremetió contra el ministro.

Además del Ministerio de Gobierno y la Felcn, otras instituciones estatales que estuvieron en el ojo de la tormenta fueron el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y la Dirección de Migración por los documentos falsos que recibieron Marset y su familia en Bolivia.

Una operación de BoA, llamada ‘Narcovuelo’

El caso del vuelo OB776 que estaba bajo la tuición de Boliviana de Aviación (BoA) que salió del aeropuerto Viru Viru en febrero y que fue interceptado en el aeropuerto de Barajas (Madrid, España) con un cargamento de 478 kilos de cocaína fue otro de los casos que quedaron pendientes de resolver en 2023.

La droga estaba empaquetada en 12 bultos que no habían sido declarados durante el embarque y salida de la aeronave en su lugar de origen, según los reportes de las autoridades españolas, tema que derivó en la sustitución del personal policial de Viru Viru y la intervención de oficinas de varias instituciones estatales y la aprehensión de funcionarios públicos.

El caso también salpicó a la Felcn, la Aduana Nacional, Navegacion Aerea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). También se detuvieron a 11 personas, entre los que figuraban funcionarios de una empresa de courirer despachante de la ‘encomienda’.

Sin embargo, hasta la fecha se desconoce el origen de la droga y el caso es otra de las asignaturas pendientes de las fuerzas antidrogas.

Más casos

Por otro lado, el caso de la avioneta CP 3123, que tenía como base de operación el aeropuerto El Trompillo y que se siniestró en Argentina con más de 300 kilos de cocaína también fue otro de los casos sonados durante la gestión 2023

En agosto, las autoridades de Polonia secuestraron 439 kilos de cocaína vinculados con Bolivia, tema que derivó en la aprensión de dos personas, siendo una de estas la sindicada como líder de una organización criminal que enviaba droga a otros países, según el ministro de Gobierno.

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