El caso de una mujer que perdió la vista de un ojo tras bañarse en una piscina pública
Tras disfrutar de un chapuzón en una piscina pública, una mujer comenzó a experimentar sensación de ardor y picor en uno de sus ojos. Luego de varias pruebas los médicos descubrieron que se contagió de una bacteria.
Shereen-Fay Griffin nunca imaginó que una jornada de diversión en una piscina pública se convertiría en una pesadilla ya que se infectó con una bacteria que le provocó la pérdida completa de la vista en un ojo.
La mujer de 38 años y que trabaja como profesora, relató que en agosto de 2022 debido al intenso calor en su lugar de residencia en el condado de Kent (Inglaterra) acudió a una piscina pública para refrescarse. Tras darse el chapuzón, regresó a su casa sin ningún problema.
Sin embargo, a los pocos días comenzó a experimentar un malestar en su ojo izquierdo con fuertes dolores, además que se enrojeció y lagrimeaba bastante. Tras acudir al médico le recetaron colirios y antibióticos, pero a pesar de que seguía las indicaciones no notaba mejorías.
MIRA AQUÍ: La historia de una niña de cuatro años que cambió la vida de un anciano que quedó viudo
Luego de otra revisión, el médico de cabecera la envió al oftalmólogo y tras la consulta le diagnosticaron conjuntivitis por lo que le recetaron gotas con antibióticos. Pero Shereeny no tenía mejorías. Una madrugada se levantó con un intenso dolor y una ceguera total en su ojo izquierdo, por lo que inmediatamente se fue de emergencias al hospital, según informó el medio Telecinco.
Tras varias pruebas y análisis, finalmente los doctores dieron con el cuadro y le diagnosticaron que adquirió una bacteria que le provocó ceguera en el ojo. Según Shreeny los médicos descubrieron que se había contagiado de la bacteria ‘ameba acanthamoeba’ un protozoo que se encuentra en la tierra o el agua.
MIRA AQUÍ: La trágica historia de una niña que murió por jugar con los globos de su cumpleaños
Esta bacteria le provocó queretaritis lo que hizo que se produzca una inflamación en la córnea que comenzó a manifestarse con picor, ardor y dolor en el ojo que le provocó una grave inflamación.
Aunque la maestra estuvo cinco meses de baja y con dolores en su ojo, los médicos le propusieron someterse a un trasplante de córnea para recuperar parte de su visión.