“Todo se ha llevado el agua”: Comienza el recuento de los daños, pero la emergencia persiste en Caranavi

“Todo se lo ha llevado”, cuenta doña Asunta, mientras mira perpleja lo que queda de su terreno ubicado a orillas del río Chorito, que el domingo creció de tal manera que se llevó parte de las viviendas de la comunidad Choro, en el municipio paceño de Caranavi.

La maquinaria pesada ya opera en la región afectada para construir defensivos que eviten que el agua ingrese a las comunidades ribereñas cuando su caudal se incremente.

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Los vecinos de esta región están muy preocupados toda vez que la tierra continúa cediendo y la época de lluvias recién ha llegado.

Doña Asunta ha visto cómo el río se llevó parte de su terreno y vivienda y se llevó todos los enseres que tenía a su paso.

“Aquí tenía un campo grande, (ahora) no hay ni el tanque de agua, no hay ni pila, todo se ha llevado el agua, todo se ha perdido”, lamenta.

Los árboles frutales de mango y pacay ya no existen. El lugar donde estaban plantados ha desaparecido por la fuerza de las aguas.

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“Un cuarto tenía allá también, había cosas, todo había llevado”, cuenta doña Asunta mientras muestra las grietas que se han formado en su terreno.

Operativo

Debido al riesgo, algunas familias se vieron obligadas a abandonar sus viviendas para la maquinaria pesada opere. El riesgo de una riada está latente.

En la comunidad Choro la escuela regional ha quedado con serios daños. El día de la emergencia, a la crecida del río se sumó una mazamorra que ingresó a las viviendas y dejó gran parte de los enseres bajo el lado.

Las aulas y las viviendas de los maestros están dañadas y en algunos casos están en riesgo de desplomarse.

La Alcaldía de Caranavi brindará un informe sobre los daños y los resultados del plan de contingencia en las próximas horas.