Sociedad

Sequía en La Paz deja un río seco y pérdidas de cultivos de papa

Los distritos rurales 10 y 11 de El Alto son los más afectados por la sequía en esa urbe. En la provincia Los Andes un río, que antes era caudaloso, hoy es lecho de escombros y basura.

Patricia Gonzáles
05-12-2022

Un grupo de comunarios del Distrito 11 de El Alto ha pedido incluso de rodillas que caiga la lluvia. A unos kilómetros del lugar, un río se ha secado por completo al punto que se ha convertido en un botadero de escombros y una ruta alterna de la comunidad de Cúcuta, en la ruta hacia Copacabana.

Una situación similar se vive en el sector de Amachuma, en el Distrito 10 de la urbe alteña. Los sembradíos de papa están tan afectados que ni siquiera han logrado crecer.

Los comunarios escarban entre la tierra seca y dura y solo hallan las semillas que dejaron hace meses con la esperanza de cosechar varios quintales de este tubérculo.

Muy lamentable lo que está pasando, estamos totalmente apenados, pedimos la ayuda de nuestro gobierno central porque 50% es para la venta y el resto es para consumo”, contó un dirigente de la zona a La Revista de UNITEL.

“Qué vamos a hacer, de eso nomás vivimos, no hay nada, eso nos vendemos y comemos”, cuenta otra comunaria que cuenta que desde julio no ha llovido en el lugar por lo que claman ayuda a las autoridades para paliar la situación.

Plantaciones de avena y cebada también han sido golpeadas, lo que preocupa a los comunarios puesto que alimentan al ganado con esos productos.

No va a producir, tenemos que darnos modos para alimentar a nuestros animales”, lamentó un comunario de Amachuma, quien también urgió ayuda a la Gobernación de La Paz y a la Alcaldía de El Alto. “Pedimos, pero no nos cumplen”, afirmó.

La Revista también llegó hasta Cúcuta, en la provincia Los Andes del departamento de La Paz

Hace 10 años, debido a las lluvias, su cauce creció a tal punto que se llevó el puente que se emplaza sobre la carretera a Copacabana.

La administradora de carreteras tuvo que esperar que baje el nivel del agua para reparar los daños.

Su cauce era alimentado por el deshielo de los nevados de la cordillera, entre ellos Huayna Potosí. Ahora el panorama es desolador. Este río no cuenta con agua, está seco.

En su lugar, hay basura, escombros y una camino que los camiones usan para transitar.

El cambio climático ha generado este panorama desolador. Los ancianos recuerdan que sus aguas eran cristalinas y bañaban los sembradíos de la región.

El Gobierno central anunció un presupuesto de Bs 123 millones para paliar los efectos de las sequías e incendios que golpean al país.

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