Magisterio Urbano rechaza examen de ascenso y Pary dice que educadores infringieron prohibiciones
El ministro de Educación indicó que encontraron maestros usando libros y celulares durante la evaluación de ascenso de categoría. En tanto, el sector de maestros urbanos denunció maltratos y piden respetar el escalafón docente
El pasado 15 de julio, los maestros rindieron un examen para el ascenso de categoría en el país; sin embargo, la prueba es rechaza por el Magisterio Urbano porque considera que subir de jerarquía debe ser automático y denunciaron maltratos. Esto genera fricción entre este sector y el Ministerio de Educación.
Este viernes, el ministro de Educación, Edgar Pary, indicó que se detectaron casos de maestros que infringieron las prohibiciones del examen de ascenso categoría y señaló que “hacen quedar mal al Magisterio”.
“Tenemos que ser el ejemplo, el reflejo como maestros porque nosotros al final hacemos dar examen a nuestros estudiantes. Las mismas restricciones aplicamos, no dejamos ingresar celulares, que no dejamos abrir libros, etc.; sin embargo hay algunos colegas, lamentablemente empañan”, indicó Pary en conferencia de prensa.
El titular de la cartera de Estado mostró fotografías de los maestros que se identificaron tomando fotografías al examen y usando libros.
“Por ejemplo, (este maestro) le pasa a alguien una fotografía de las preguntas y dice ‘Te voy a mandar la foto de las preguntas y si puedes me mandas las respuestas’”, indicó Pary mostrando la imagen de una conversación por WhatsApp.
“Aunque sea un caso, dos casos, empañan la imagen de la maestra, del maestro, que con tanto esfuerzo de presenta a estos exámenes de ascenso de categoría”, indicó sin precisar la cifra exacta de los casos detectados.
Agregó que se anularon las evaluaciones de estos casos y las de 200 maestros que no firmaron sus exámenes. Añadió que la publicación de los exámenes también fue causal de anulación.
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Este viernes, el Magisterio Urbano realizó una marcha de protesta, en el centro de la ciudad de La Paz, exigiendo al ascenso automático y pidiendo respeto al escalafón docente.
Una de dirigentes indió que la que la prueba solía ser voluntaria, pero “se impuso exámenes tramposos para subordinar el miserable presupuesto de Estado condenando a los maestros a no ascender de categoría”.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia denunció, mediante una nota dirigida a Pary y con fecha de 19 de julio, que los maestros sufrieron maltrato el día del examen.
“Los postulantes fueron esculcados de forma arbitraria y prepotente por parte de los policías, funcionarios de las direcciones departamentales y miembros del Ministerio de Educación, en los diferentes recintos del país”, indica el reclamo.
Además denunciaron que hubo cobro ilegal en algunos recintos para guardar mochilas y bolsos “de los colegas que llegaron de provincia y no se los permitía ingresar con sus pertenencias”.
Añadieron que el tiempo para prueba fue insuficiente, “ya que los colegas seguían haciendo fila para ser requisados”.
El sector hizo diferentes observaciones a la evaluación como la redacción de las preguntas, pertinencia, que algunos temas no estaban en la bibliografía, y otros. Añadieron que sus afiliados se les prohibieron el uso de hojas blancas adicionales para responder los ejercicios.
El sector pidió al Ministerio de Educación una copia de las pruebas escritas que se aplicaron y exigieron que se conforme una comisión revisora.