Residuos de las FARC son narcos, pero no hay datos sobre intención de expandirse, señala exministro colombiano

El exministro de Gobierno de Colombia Héctor Riveros afirmó que los residuos de las FARC que operan en Colombia se dedican al narcotráfico, sin embargo considera que estos no tendrían la “intención de expandir sus actividades” a otros naciones de la región.

“Hay que tener un poco más de información, pero no creería que podamos afirmar que las disidencias de las FARC están llegando a Bolivia o a otros lugares de América porque no parecen tener ninguna capacidad de hacerlo”, señaló.

La reflexión de la exautoridad entrevistada por La Revista de UNITEL tiene lugar horas después del informe del Ministerio Público que da cuenta que Eduardo Alfonso Suárez, el colombiano abatido por efectivos antinarcóticos en el Parque Noel Kempff Mercado, puede tener relación con las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), una hipótesis que aún está en investigación.

El fiscal asignado al caso, Fernando Mejía, no descartó que el resto de integrantes del grupo que enfrentó a los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) también sean de nacionalidad colombiana.

Uno de los principales indicios que llevan a la Fiscalía a analizar esa conjetura son las insignias del grupo guerrillero que se encontraron en el lugar.

“Son grupos, insisto, relativamente pequeños que actúan en distintas zonas de Colombia que, entre otras cosas, se enfrenta muy cruelmente con otras organizaciones armadas al interior de Colombia por dominar el mercado del narcotráfico”, insistió Riveros.

El exfuncionario colombiano fue parte del proceso de negociación que terminó en 2016 con la desmovilización del grupo armado.

Desde esa perspectiva, la exautoridad colombiana consideró que “son típicos grupos de narcotráfico”.

En el caso de la emboscada en el Parque Noel Kempff Mercado, en el que murió el agente antinarcóticos Walter Huayhua, “lo que hay evidentemente es una presencia de nacionales colombianos, desgraciadamente dedicados al narcotráfico que actúan por vías violentas”.

Para frenar el flagelo del narcotráfico, “es muy importante primero cambiar la política” y “reconocer que el combate” contra este ilícito “ha sido un auténtico fracaso, que llevamos 40 o más años tratando de combatir ese fenómeno”.

“Lo único que hemos logrado es que crezca y además ofrezcamos una cuota de sacrificio en término de muerte y violencia muy grande”, sostuvo.

Riveros consideró necesario recoger la sugerencia del presidente colombiano Gustavo Petro, de conformar un bloque de países de la región “para exigirle a Estados Unidos y a los países de Europa que haya una nueva mirada con relación al narcotráfico”.

En su criterio, “es lo único que logrará superar esta situación, si seguimos repitiendo lo mismo que hemos hecho en estas décadas pues vamos a tener el mismo resultado”.