Joyas y reliquias ligan la coronación de Carlos III a la historia de la monarquía
La coronación se realiza este sábado. Carlos III recibirá la corona
En la coronación de Carlos III, el sábado en Londres, se exhibirán reliquias insólitas y algunas de las joyas más famosas del mundo, que constituyen un vínculo físico y simbólico con la historia de la longeva monarquía británica.
- Corona de San Eduardo -
La corona de San Eduardo, se utiliza únicamente para las coronaciones y fue llevada por última vez en 1953 por Isabel II.
Fue fabricada para la coronación de Carlos II en 1661, en sustitución de una corona medieval que fue fundida en 1649 por los parlamentarios tras la ejecución de Carlos I.
De oro macizo, está engastada con piedras semipreciosas, como rubíes, amatistas y zafiros, y adornada con un casquete de terciopelo púrpura ribeteado con una banda de armiño.
No es una réplica exacta de la desaparecida corona medieval, que se cree perteneció al rey Eduardo el Confesor en el siglo XI.
- Corona imperial de Estado -
Al salir de la Abadía de Westminster, el rey llevará la corona imperial de Estado, vista por última vez en el funeral de Isabel II en septiembre.
Creada en 1937 para la coronación de su abuelo Jorge VI, también se utiliza en la ceremonia de apertura del Parlamento.
Pesa 1,06 kg y mide 31,5 centímetros de altura. Está engastada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes.
Incluye el diamante Cullinan II, la segunda piedra más grande tallada del diamante Cullinan, que según el Royal Collection Trust es el diamante más grande jamás descubierto.
- Corona de la reina María -
La reina Camila llevará una corona fabricada para la coronación de María, bisabuela de Carlos III.
Es la primera vez en casi tres siglos que se utiliza una corona ya existente para la coronación de un consorte.
Está engastada con 2.200 diamantes, a los que se sumaron otros, los conocidos como Cullinan III, IV y V, de la colección personal de la difunta Isabel II.
- Cetro de la paloma -
Este cetro, consistente en un bastón de oro con un globo, una cruz y una paloma en la parte superior, representa el poder espiritual del monarca. Se ha utilizado en todas las coronaciones desde la de Carlos II en 1661.
- Cetro de la cruz -
También utilizado desde 1661, este cetro representa el poder temporal del rey. En 1911, se añadió al cetro el diamante Cullinan I, de 530,2 quilates, tan pesado que el cetro tuvo que ser reforzado para soportar su peso.
- Orbe real -
Este globo con una cruz en la parte superior simboliza el mundo cristiano. Consiste en una esfera hueca de oro engastada con piedras preciosas y perlas.
Durante la ceremonia de coronación, el orbe se coloca en la mano derecha del monarca, antes de ser depositado en el altar.