Bolivia enviará 70 toneladas de ayuda humanitaria a Chile por los incendios forestales

El Gobierno de Bolivia anunció este viernes que enviará 70 toneladas de ayuda humanitaria a Chile este fin de semana, país que está siendo golpeado por unos de los incendios forestales más mortíferos de las últimas décadas y que han dejado hasta la fecha 131 muertos.

La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, manifestó que el sábado se enviará la ayuda humanitaria desde el aeropuerto de Santa Cruz, con harina, arroz, aceite, azúcar, fideo y agua.

“Esperamos que este esfuerzo del pueblo y del Gobierno de Bolivia como parte de la solidaridad entre países y con nuestro respeto a la vida contribuyamos de manera paulatina a la recuperación de los afectados por los incendios”, indicó Sosa.

“Que este mensaje llegue al pueblo de Chile que no está solo, que Bolivia una vez más demuestra esa solidaridad, esa hermandad, esa integración, hoy hacemos por Chile y el día de mañana haremos con otros países”, recalcó la canciller.

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Recordó que Bolivia ha recibido ayuda desde el vecino país, “la reciprocidad, la complementariedad, la solidaridad” es la guía de las relaciones internacionales a través de la diplomacia de los pueblos.

Por su parte, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, indicó que este envío de ayuda humanitaria es “coherente con la propuesta” de crear una instancia internacional para que de manera conjunta se pueda enfrentar la situación de desastre o emergencia.

Los fuegos empezaron el viernes de la semana pasada en la mañana y se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento que corrían en la zona y a las temperaturas extremas de la última semana.

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La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile dificultaron las tareas para extinguir el fuego .

La gravedad de los incendios ha sido tal que las autoridades aseguran que se trata de la peor catástrofe natural que vive Chile desde el terremoto de 2010, que dejó 525 muertos.

Hasta ahora se contabilizan 131 personas fallecidas, 7 de ellas menores de edad, se han quemado más de 10.000 hectáreas y al menos unos 12.000 hogares han sido afectados.